Hipócrates, médico de la Antigua Grecia, solía aconsejar a sus estudiantes oler la respiración de sus pacientes para saber si se encontraban enfermos.
Ahora, investigadores del Russell Berrie Nanotechnology Institute, de https://www.saludiario.com/wp-content/uploads/2015/12/8f6d71a5-bigstock-human-brain-and-computer-chip-39563953-1-e1464383720513.jpg, desarrollaron un sistema inspirado en la teoría de Hipócrates de Cos, de forma más científica y eficaz.
El nuevo avance científico consiste en un sistema que analiza las nano partículas para determinar la composición química de la respiración de una persona. El dispositivo tiene la capacidad de detectar hasta 17 enfermedades graves, dijeron los expertos.
Es posible detectar desde cáncer de riñón hasta Parkinson. Esto es posible porque el aire que exhalamos contiene nitrógeno, dióxido de carbono y oxígeno, así como diminutas cantidades de más de 100 sustancias químicas. La cantidad relativa de cada sustancia puede variar dependiendo el estado de salud de cada persona”, dijo Hossam Haick, autor principal de la investigación.
Haick declaró en la revista ACS Nano, que cada enfermedad es capaz de producir una sustancia química volátil, basada en distintas cantidades de 13 componentes.
El investigador comentó que el dispositivo es económico y puede detectar diferentes enfermedades de forma no invasiva.
Comprobamos que, al igual que cada persona tiene una huella digital única, cada enfermedad posee un patrón único. Es como una firma pero de componentes químicos. Ahora tenemos la ventaja de que disponemos de un dispositivo que puede detectar varios padecimientos de forma asequible.