Una revisión científica publicada en Journal of the American Academy of Dermatology (JAAD) sobre el calor registrado en los últimos 17 años alertó sobre el brote de enfermedades de la piel en regiones donde rara vez se presentaban, esto como consecuencia del cambio climático.
El trabajo dirigido por los médicos Benjamin H. Kaffenberger, David Shetlar, Scott Norton y Misha Rosenbach señala que el calentamiento global favorece la supervivencia de patógenos en lugares que antes les resultaban impenetrables.
A medida que el planeta se calienta, explica el reporte, algunas bacterias, virus, hongos y parásitos pueden sobrevivir en zonas donde anteriormente les era imposible; se trata de un fenómeno similar al que ha permitido la proliferación y transmisión de los virus del dengue, zika y chikungunya.
De igual forma, señalaron, existe la posibilidad de que las altas temperaturas incrementen la incidencia de cáncer de piel.
Tras publicar este trabajo, los autores sugirieron a los dermatólogos tomar en cuenta tal amenaza al momento de hacer cualquier diagnóstico, para que el tratamiento sea lo más efectivo posible. Asimismo, subrayaron la importancia de que los especialistas aprendan sobre los nuevos patrones de enfermedades cutáneas, para así poder tomarlos en cuenta y diagnosticar correctamente a sus pacientes.
Al respecto, Rosenbach, profesor de dermatología en la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, Estados Unidos, explicó que en naciones como Canadá se ha propagado en el norte la enfermedad de Lyme, la cual transmiten las garrapatas, mientras que la “fiebre del valle” (causada por el hongo Coccidioides que vive en zonas áridas como el suroeste de EE. UU.) se expande de forma similar en el sudoeste del país.
El dermatólogo advirtió que, de aumentar dos grados la temperatura en el planeta, la incidencia del cáncer de piel se elevaría 10 por ciento.
En Australia, Europa y Estados Unidos el melanoma constituye un problema de salud, mientras que en México es poco frecuente (se presentan de 0.4 a 0.8 casos por cada 100 mil habitantes), no obstante, hay en el país entre 2 mil 500 y 2 mil 700 casos anuales, de los cuales la mitad tienen fatal desenlace en el primer año.
Al respecto, una gráfica de Statista con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos señala que esta enfermedad de la piel produce mayor cantidad de muertes con el transcurso de los años, pues en 1999 fue responsable de 7 mil 215 fallecimientos, mientras que en 2012 alcanzó la cifra negra de 9 mil 251 decesos.
El reporte “The effect of climate change on skin disease in North America” publicado por JAAD esta misma semana apunta a una amenaza que, sin duda, poner en riesgo la vida de miles de personas.
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