- La alergia es una reacción exagerada frente a la exposición a sustancias extrañas al organismo.
- El primer paso del tratamiento es evitar en lo posible el contacto con el alérgeno.
- Cada 8 de julio se conmemora el Día Mundial de las Alergias.
Existen problemas de salud que no necesariamente son enfermedades pero afectan a una gran cantidad de personas. En esta clasificación se encuentran las alergias y hay algunas que son más comunes que el resto. En todo los casos carecen de una cura aunque sí se pueden controlar.
¿En qué consisten?
Para empezar, la palabra alergia procede del griego de los términos Alos (“otro, diferente, extraño”) y Ergos (“reacción”). Por tanto, significa “reacción diferente”. Con esto en mente, se puede traducir como un efecto exagerado que se produce por la exposición a sustancias extrañas al organismo, las cuales producen la aparición de distintos síntomas. Estas sustancias se llaman alérgenos.
Los alérgenos pueden ingresar al organismo por diferentes conductos, como el aparato digestivo (alimentos y medicinas), el respiratorio (inhalarlas), por la piel mediante contacto o cuando la atraviesan (inyecciones, picaduras).
Cuando el sistema inmune detecta estas sustancias extrañas lo primero que hace es intentar neutralizarlas. Esta respuesta causa una serie de reacciones físicas que secretan químicos como las histaminas que provocan los síntomas de las alergias.
En los periodos de otoño e invierno, los problemas respiratorios ocupan el primer lugar como causa de atención en la demanda de servicios médicos tanto de niños como de adultos, sin embargo, la mayoría son alergias.
Principales malestares que provocan
En una reacción alérgica pueden presentarse reacciones como picor, estornudos, mucosidad o congestión nasal. Los ojos rojos con picor y lagrimeo pueden ser un indicio de conjuntivitis y la dermatitis atópica se manifiesta por la piel seca con mucho picor.
Las formas más severas de alergia se caracterizan por la inflamación de los labios, con dificultad respiratoria que en los casos más graves puede llegar a comprometer la vía aérea y tener que manejarse en unidades de cuidado intensivo.
El asma y la rinitis alérgica son dos de las alergias más comunes en el mundo e incluso se estima que afectan a más de 300 millones de personas.
La primera medida y más eficaz para prevenir las alergias es evitar el contacto con el alérgeno. En segundo lugar, hay medicamentos eficaces en el tratamiento de síntomas, como son los antihistamínicos. Es importante decir que todos estos tratamientos mejoran y controlan los síntomas, pero no curan la alergia.
Si una persona presenta síntomas de alergia debe acudir a un especialista que en este caso es el Alergólogo, o también llamado Inmunólogo Clínico. Mediante una serie de pruebas cutáneas o análisis de sangre es el encargado de determinar las causas que desencadenan los malestares. Posteriormente diagnostica el tipo de alergia que padece y proporciona el tratamiento adecuado.
Tratamientos contra las alergias
El primer paso del tratamiento contra las alergias, es evitar en lo posible el contacto con el alérgeno. Algunas medidas preventivas para evitar las alergias son: mantenerse alejado de alimentos, sustancias, productos o tejidos que pueda desencadenar el proceso alérgico; evitar los ambientes húmedos y poco ventilados. Por lo pronto, te compartimos las que son las alergias más comunes en la actualidad.