Las alergias son una reacción exagerada del sistema inmunológico ante sustancias que normalmente son inofensivas, como el polvo, el polen o ciertos alimentos. En México, las alergias son una de las afecciones más comunes, afectando a personas de todas las edades. Comprender qué las causa y cómo manejarlas es clave para mejorar la calidad de vida.
¿Qué causa las alergias?
En México, factores ambientales y culturales juegan un papel importante en el desarrollo de alergias:
- Polen y contaminación: El polen de plantas como pastos o árboles es un desencadenante común. Además, la contaminación ambiental en ciudades grandes puede agravar los síntomas alérgicos.
- Ácaros y polvo: En climas cálidos y húmedos, los ácaros del polvo proliferan, lo que los convierte en una de las principales causas de alergias respiratorias.
- Alimentos: Algunos alimentos típicos de la dieta mexicana, como el marisco, los cacahuates y ciertos condimentos, pueden provocar reacciones alérgicas en personas susceptibles.
- Cambio climático: El aumento de la temperatura y la variabilidad climática prolongan las temporadas de polinización, incrementando la exposición a alérgenos.
Cómo vivir con ellas
- Identifica tus desencadenantes: Acude a un alergólogo para realizar pruebas que determinen qué sustancias desencadenan tus alergias. Esto te ayudará a evitarlas de manera efectiva.
- Adapta tu hogar: Reduce la acumulación de polvo utilizando aspiradoras con filtros HEPA, lavando ropa de cama con frecuencia y evitando alfombras o cortinas pesadas.
- Evita la exposición al polen: Si eres alérgico al polen, mantén las ventanas cerradas durante la temporada alta y utiliza filtros de aire.
- Cuida tu alimentación: Si tienes alergias alimentarias, revisa las etiquetas de los productos y comunica tus restricciones en restaurantes.
- Consulta a un especialista: Los tratamientos como antihistamínicos, descongestionantes o inmunoterapia (vacunas para alergias) pueden ser de gran ayuda.
Vivir con alergias puede ser desafiante, pero con un diagnóstico adecuado y hábitos preventivos, es posible mantener los síntomas bajo control y disfrutar de una vida plena. Prioriza tu salud y busca apoyo profesional si lo necesitas.