En la industria del cuidado dental y bucal es muy poco común tener reacciones adversas a las herramientas o medicamentos utilizados para los tratamientos, pero como en toda regla hay excepciones, hay ciertas personas que tienen reacciones negativas a los procedimientos odontológicos, es por esto que es fundamental que el profesional de la salud se encargue de verificar con el paciente que problemas o alergias ha presentado anteriormente.
La comunicación siempre será la clave del éxito en lo que respecta al buen servicio médico y odontológico, se deben de establecer parámetros de pregunta para determinar cuál es el paso a seguir con cada paciente, dependiendo de las respuestas obtenidas.
Posibles alergias en los procedimientos odontológicos
No es secreto que en los procesos odontológicos se utilizan una cantidad de sustancias y elementos que pueden llegar a ocasionar alergias a los pacientes, he aquí las más comunes:
Látex: Este tipo de elementos ha generado alergias en muchísimos otros tipos de tratamientos, no solo odontológicos, por lo que es recomendable trabajar con materiales alterativos para lo que respecta al uso de los guantes, de las mascarillas, tazas de profilaxis, diques de goma, entre otros.
La reacción más común en los procedimientos odontológicos con lo que respecta al uso del látex suele aparecer de manera inmediata y se presenta en forma de urticaria, rinitis, angioedema, crisis asmática o choque anafiláctico.
Metales: Es u tipo de alergia que se ha presentado en años pasados y que se encuentra directamente asociado con el níquel que contiene las joyas, pero existen una cantidad de elementos cotidianos que contienen el mismo ingrediente, como lo son las monedas, las cremalleras e incluso los dispositivos electrónicos.
La reacción más común es una dermatitis alérgica por contacto, que se puede presentar en forma de sarpullido con comezón que aparece cuando la piel toca una sustancia generalmente inofensiva.
Es por esto que es recomendable el uso de materiales de acero inoxidable, como la implementación de coronas dentales de zirconio y las ortodoncias cerámicas en los procedimientos odontológicos.
Anestesia: Esta es una alergia que se presenta más comúnmente de lo que se cree, es por esto que los profesionales de la salud deben de tener una variedad de anestesias locales para realizar procedimientos odontológicos, si bien las más frecuentes son la articaína y la lidocaína, existen otro tipo de variedades como lo son la procaína, la dibucaina y la tetracaina.
La reacción más común es una dermatitis, pero puede llegar a complicaciones más graves como una anafiláctica, la cual dificulta la respiración normal.
Además, se puede presentar picor, enrojecimiento, irritación del tejido afectado, inflamación de la cara o de los labios o de la lengua.
Es por esto que es importantísimo siempre preguntar al paciente que tipo de reacciones ha presentado en el pasado para no cometer un error que pueda afectar la salud del paciente y la reputación del negocio.