La carrera de Medicina cuenta con amplio plan de estudios, abordando temas de Anatomía, Inmunología, Informática Biomédica, Salud Pública, Epidemiología, Nutrición, Genética, Historia y Filosofía de la Medicina, hasta bases de especialidades como Gastroenterología, Endocrinología, Dermatología, Neurología y Oftalmología, entre muchas otras pero, curiosamente, poco se habla se sexualidad humana, a menos que sea desde la óptica de cátedras como Urología y Ginecología y Obstetricia.

Al respecto, entrevistamos a la Master en Sexualidad Edelmira Cárdenas, quien dicta conferencias sobre este campo profesional en facultades de medicina y Colegios de Médicos y que ademas señala de forma tajante: “al médico se le olvida que tiene sexo y que también se masturba”, lo que resulta fundamental para poder orientar adecuadamente a sus pacientes.

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Sobre la deficiencia de los planes académicos en las Facultades de Medicina

La parte médica es algo científico, eso significa que se tiene que demostrar y trabajar sobre un síntoma, pero en la sexualidad no hay un síntoma, tiene que ver con la emoción, sensación, percepción, y no es algo tangible.

En las facultades hablan solamente de áreas genitales, aparato reproductor, esperma, óvulo, parto y más, pero yo le digo en pláticas al ginecólogo ‘tú vas a ser el primero en recibir una disfunción sexual’, en el caso de los hombres será el urólogo, pero resulta que ninguno de los dos recibieron la materia de sexualidad.

Cuando una paciente dice ‘vengo porque cada vez que me penetran, me duele’, el médico revisa y responde ‘su pared se ve bien, puede ponerse un lubricante’, sin embargo, no aborda parte del juego erótico, que es importante para tener a una mujer bien estimulada. Sin importar edad, los hombres suelen creer que el clítoris de la mujer es un como timbre, pero para que se abra la puerta hay que saber tocarlo, entonces, mucho del trabajo que estoy haciendo con los médicos es que tomen conciencia, primero de su cuerpo, para que entonces puedan trabajar con sus pacientes.

Los pacientes no son diagnósticos

En una ponencia, ‘Sexualidad, es un trato integral con la paciente’, yo lo que digo al médico: ‘no soy un diagnóstico, soy un ser humano integral, que siento, vivo y disfruto pero, sobre todo, que necesito que me guíes’. El médico necesita actualizarse en otras áreas, es un trabajo totalmente multidisciplinario.

He tenido la suerte de visitar casi todos los Colegios de Ginecólogos del país, los de urólogos  también, tienen la misma problemática, sin embargo, la ventaja de hoy es que están dispuestos a escuchar, aunque los de la vieja escuela no tanto.

Las estadísticas sobre embarazo adolescente no sirven a los médicos

De qué me sirve que yo tenga una campaña de prevención con anticonceptivos si cuando voy con mi médico me dice ‘estás chiquita, todavía no, te van a afectar las hormonas’ o ‘ven acompañada de tu mamá’.

Se está haciendo una labor de conciencia con el médico, la cual es muy importante, porque tiene que recordar que el joven tiene miedo, carece de información, se siente sucio, se siente que está invadiendo cosas que no le pertenecen, pero también está jugando a ser adulto, entonces la manera en que el médico aborda las cosas es clave, hay que preguntarles ‘¿cómo te sientes?, ¿cómo estás?, ¿por qué quieres iniciar tu vida sexual?’, obvio que será por placer, pero se trata de una manera de ganar tiempo y generar empatía con el adolescente para darle información y que lo tome a bien.

Imagínate que lo primero que le dices es ‘a ver, ¿cuántos años tienes?’, en ese momento se rompió la comunicación.

De qué me sirve un tasa de natalidad, de uso de anticonceptivos, si en realidad no estoy haciendo una labor real de conciencia en el joven, porque a él no se le habla de masturbación, no se le dice que se tiene que lavar bien las manos cuando toque a una chica, o que no debe traer la uñas sucias; no se le habla de los juegos sexuales previos, sin embargo, un adolescente con este tipo de información es el que más retrasa su vida sexual activa.

Está demostrado que una niña que se masturba durante la niñez y pubertad es una adolescente con más autoestima, una mujer que no espera a su príncipe azul para que le resuelva la vida y, sobre todo, es una mujer con mayor poder de decisión.

Sobre los papás incómodos con las consultas médicas de sexualidad para adolescentes

Tu das la consulta, a veces los papás no se presentan por vergüenza, pero mucho tiene que ver la empatía del médico.

Es necesario que el médico conozca su propio cuerpo, así es más fácil dar una orientación, y al médico se le olvida que tiene sexo y que también se masturba, a veces también ‘olvida’ que tiene una aventura extramarital, pero lo que tiene que hacer es generar empatía con los padres y decirles ‘gracias por traerme a su hijo, porque ustedes denotan que son padres responsables y que luchan por la prevención y felicidad de su hijo’, esa es la forma en que tenemos que premiar al padre.

Como médico, siempre hay que tener a la mano literatura que podamos recomendar a los padres de acuerdo con la edad de los hijos. Si estamos hablando de un ginecólogo, por lo regular va a recibir pacientes mayores de 16 años, entonces tener libros buenos de erotismo, de dispareunia, ver qué libros hay de sensualidad, sobre cómo vivir mejor en pareja, eso dice mucho del médico.

Al médico le conviene hablar de sexualidad con sus pacientes

Un médico que trabaja bien con su paciente, que lo orienta e informa correctamente y le enseña a vivir una sexualidad plena es una paciente que de por vida se va a quedar con ese médico pero, a parte, te va a traer la prima, a la vecina, a la abuelita y a toda la comunidad.

Sabemos que hoy en día el 30 por ciento de las mujeres que acuden a consulta ginecológica quieren hablar de sexualidad con el doctor, pero en nuestro país no sucede; solamente el 4 por ciento de los médicos pregunta sobre su sexualidad al paciente.

Imagen: Saludiario.com