La Universidad de Toronto realizó una investigación en la que determinó que la ansiedad generalizada es mucho más frecuente en en los adultos que tienen migrañas (6 por ciento) que los que no padecen estos dolores (2 por ciento).
Esme Fuller-Thomson, profesora titular de la Facultad de Trabajo Social Factor-Inwentash de la Universidad de Toronto y Directora del Instituto para la Vida y el Envejecimiento, explicó el año pasado, la relación entre la migraña y los trastornos de ansiedad generalizados fue parcialmente explicado por la alta prevalencia de dolor crónico debilitante (30 por ciento) y problemas para cumplir con las responsabilidades del hogar (28 por ciento).
Por otro lado se determinó que los hombres con migraña presentaban casi el doble de probabilidades de sufrir trastorno de ansiedad generalizada en comparación con las mujeres que tienen migraña. Esto puede atribuirse a que los hombres, a diferencia de las mujeres, no suelen tomar medicamentos para tratar su migraña; por tanto, el trastorno puede ser más doloroso y menos controlable, lo que podría derivar en ansiedad.
Éste, en cambio, fue un hallazgo sorprendente porque en la población general, las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar trastorno de ansiedad generalizada”, explicó Senyo Agbeyaka, coautor del estudio.
Otro dato interesante que los investigadores encontraron en el estudio, es que la mayoría de las personas que padecen de migraña no tienen un confidente con quien desahogarse, y las probabilidades de sufrir trastorno de ansiedad incrementa 5 por ciento.
Es importante que los profesionales de la salud monitoreen la presencia de problemas de salud mental, incluyendo trastornos de ansiedad en sus pacientes con migraña, pues ellos están luchando para hacer frente a sus responsabilidades diarias y para no aislarse debido a su dolor “, sugirió la profesora Fuller-Thomson.