En la actualidad embarazo adolescente es una de las principales preocupaciones de salud pública a nivel mundial, ya que aumenta 4 veces las posibilidades de muerte materna y 50 por ciento la del recién nacido.
Hace años algunas hijas adolescentes huían de sus casas tras un hombre por amor o por evitar estar encerradas y ser maltratadas. Ha pasado mucho tiempo y las cosas siguen igual en algunas familias. Recientemente según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Consejo Nacional de Población (Conapo), 51 por ciento de las adolescentes que se embarazan es por el urgente deseo de salir de casa al sufrir constantes problemas de violencia intrafamiliar.
Por esa razón los hijos – en especial mujeres- intentan marcharse de casa aunque sean menores de edad y no tengan a donde ir, ya que prefieren buscarse solos cómo salir adelante, que soportar más el ‘infierno’ en donde viven”, comentó Alejandra Sierra Macías, estudiante del doctorado en Salud Pública.
De igual manera el informe ‘Situación de la Salud Sexual y Reproductiva’ de la Conapo, señaló que aún existe una sobrevaloración de la maternidad, que provoca que las jóvenes al no sentirse valoradas como mujeres, busquen ser valoradas como madres.
Hoy en día es importante ser madre y las chicas se embarazan porque implica un futuro para ellas, una forma de escapar a la violencia o salir de la pobreza”, aseguró Claudia Alcocer Yáñez, psicóloga del ITESO.
Este tema también abarca el aspecto educativo, pues el documento de la Estrategia para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, reveló que las mujeres de entre 15 y 19 años que solo estudiaron la primaria o menos, tienen un tasa de fecundidad tres veces más alta que las que asistieron a la preparatoria.
Lamentablemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dio a conocer que México ocupa el primer lugar de embarazo adolescente, indicando que uno de cada cinco embarazos es en jóvenes que no alcanzan la mayoría de edad.
Aproximadamente 31.2 por ciento de los adolescentes mexicanos en edades de 14 a 18 años han dado un paso importante al comenzar su vida sexual, más no responsable, puesto que el 56 por ciento termina en embarazo no deseado, señaló Alejandro Rosas, adscrito al Instituto Nacional de Perinatología (IPN) de la Unidad de Investigación en Medicina de la Adolescente.