En el mundo contemporáneo, el autorretratarse por medio de un teléfono celular se ha convertido en una de las prácticas más recurrentes entre la población, pero a pesar de tratarse de una actividad en apariencia bastante inocente, para algunos especialistas es una obsesión que es susceptible de convertirse en una nueva enfermedad a la que incluso se le ha denominado como selfitis.
En este caso, el término fue acuñado en el 2014 por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) y hacía referencia a la adicción de tomarse selfies de manera indiscriminada, lo que podía generar un desorden mental, pero debido a que algunos especialistas se opusieron, se optó por descartar la existencia de esta nueva enfermedad.
Ahora, la discusión se ha reavivado gracias a que los investigadores Janarthanan Balakrishnan y Mark D. Griffiths publicaron un artículo titulado Un estudio sobre la Selfitis en el International Journal of Mental Health and Addiction en el que afirman que la adicción a las selfies es real y cada vez más recurrente.
Como parte de su trabajo, analizaron a 225 estudiantes y concluyeron que se trata de un comportamiento más recurrente en hombres con 57.5 por ciento, además de que los jóvenes de entre 16 y 20 años son más proclives a padecer este trastorno.
Aspectos positivos de las selfies
Por otra parte, en la actualidad también se han llevado a cabo trabajo que buscan aprovechar las selfies para aspectos positivos, como es el caso de un dispositivo desarrollado por la compañía MobilODT para detectar cáncer cervicouterino por medio de autorretratos.
Otro ejemplo es el de Peek Retina, una app oftalmológica que a través de una selfie permite detectar enfermedades oculares en el paciente.