La profesión del médico, además de ser necesaria dentro de cualquier sociedad, requiere de una gran responsabilidad de parte de los galenos para atender a todos los pacientes con respeto y garantizar su bienestar, aunque por desgracia existen algunos casos que manchan al gremio.
De esta forma, el caso más reciente se registró en Canadá cuando el Dr. Norman Barwin, quien dirigía su propia clínica de fertilidad, fue acusado de utilizar su propio esperma para inseminar al menos a 11 mujeres que acudieron a un tratamiento de fertilidad con él, por lo que el médico ahora se encuentra bajo arresto y en espera de enfrentar un juicio colectivo.
Por otra parte, de acuerdo con las autoridades, hasta el momento sólo han sido 11 las mujeres que han entablado una demanda; sin embargo, se teme que la cifra podría superar el centenar de casos debido a que el galeno ha ejercido la profesión desde 1978.
En ese mismo sentido, después de realizar un examen de ADN se comprobó que el médico canadiense es el padre biológico de los hijos de las mujeres que iniciaron la demanda, por lo que el acusado de inmediato fue suspendido del Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario y ahora se encuentra a la espera de recibir su sentencia.
A su vez, esta no es la primera ocasión que se registra un caso similar porque en el 2016 el Dr. Donald Cline, especialista estadounidense en fertilidad, fue demandado por presuntamente utilizar su propio esperma, en lugar del de donantes verdaderos, en al menos 50 de sus pacientes, habiendo embarazado al menos a 8 mujeres.