Inicia la temporada de fríos y con ello la consulta por motivos respiratorios: moco, tos, dolor de garganta. Y en ella es muy común encontrar papás preocupados porque al menos una vez al mes han tenido qué llevar a su pequeño al pediatra por el mismo motivo. La mayoría piden vitaminas o algún suplemento para que estos ya no se enfermen. Pero antes de complacerlos con esto último, se debe indagar sobre el estilo de vida de cada pequeño.
La gran mayoría son lactantes o preescolares, que se encuentran en guardería, son pequeños qué se encuentran expuestos a un sin fin de enfermedades , por contacto directo con otro niño. Por lo que aunque los padres se voltean de cabeza, el niño se enferma más de lo habitual por la exposición a dichos bichos, en la gran mayoría virus.
Para frenar realmente el contagio, las guarderías o estancias infantiles deben prohibir el ingreso a todo niño con dicho síntomas, inclusive sin son síntomas leves. Por otro lado, está comprobado que un lactante o preescolar se va a enfermar de cuadro respiratorio más de 6 veces al año, esto porque además del contacto, su sistema inmunitario aún sigue desarrollándose y por tanto es más débil.
Existe otro grupo especial, el cual la etiología son alergias a los cambios que trae cada estación del año, en este grupo su gran mayoría hay antecedentes familiares de atípicas o rinitis alérgicas, inclusive de asma.
Son niños que no es que se enfermen continuamente, si no que su cuadro respiratorio se alarga hasta más de 3 a 4 semanas, con adecuado estado general, sin fiebre, pero con moco persistente sobre todo muy temprano o muy noche, este grupo de pequeños dependiendo la edad, se deberá dar algún tratamiento dirigido a sus síntomas, o inclusive derivarlo con un alergólogo pediatra para que realice sus pruebas pertinentes e inicie el tratamiento específico.
Así, que ahora que inicia la temporada de cambios constantes de temperatura, en su mayoría frío, más que dar suplementos, hay que alimentar adecuadamente a los pequeños, evitar en lo que se pueda el contacto con gente enferma, no bajar la guardia con el cubrebocas y el lavado de manos. Y en la medida posible acostumbrarse al papel higiénico, los aseos nasales.
Si tienes alguna duda. No olvides consultar a tu pediatra de cabecera.
Dra. Estela Velázquez
Pediatra
Notas relacionadas: