Un estudio reciente reveló que uno de los alimentos más importantes en la dieta mediterránea, el aceite de oliva extra virgen, cuenta con propiedades que podrían ayudar a proteger el cerebro de la aparición de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
La investigación fue realizada en roedores por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Temple, Estados Unidos y fue publicada en la revista Annals of Clinical and Translational Neurology.
Si bien la enfermedad de Alzheimer es progresiva y por el momento no tiene cura, la presente investigación podría tener una estrategia preventiva y tal vez, hasta inversa, esto luego de examinar los efectos del aceite de oliva extra virgen en el proceso cognitivo y en la salud cerebral de los ratones.
Para la realización del estudio, los expertos emplearon un modelo tradicional de ratón transgénico de Alzheimer para analizar el efecto del aceite. De esta forma, los roedores fueron sometidos a una modificación de sus genes para presentar las tres principales características del padecimiento: deterioro de la memoria, acumulación de placas amiloides (exceso de producción y acumulación de beta-amiloide) y ovillos neurofibrilares.
Los roedores fueron divididos en dos grupos. El primero recibió una dieta de granos con aceite de oliva virgen extra y el segundo consumió una dieta habitual granulada sin aceite añadido.
De acuerdo con los resultados, a los nueve y 12 meses de edad, los ratones que consumieron aceite de oliva tuvieron un mejor desempeño en las pruebas cognitivas que los del grupo control.
En cuanto al tejido cerebral de los ratones, los investigadores comprobaron grandes diferencias en la apariencia y el funcionamiento de las células nerviosas de aquellos que fueron alimentados con el aceite de oliva.
La integridad de las sinapsis se mantenía íntegra y el tejido cerebral tuvo un aumento dramático en la activación de la autofagia de las células nerviosas, lo que a su vez condujo a una reducción de las placas amiloides y tau fosforilado. Se trata de un descubrimiento muy trascendente pues sospechamos que una disminución en la autofagia marca el inicio de la enfermedad de Alzheimer.