La influenza ha alcanzado niveles de incidencia y mortalidad destacados en México. En esta última temporada 2018-2019, se ha registrado un alto número de casos en todo el país. De hecho, las cifras son de las más altas registradas en los últimos 6 años. Se trata de un fenómeno multifactorial, pero donde el recorte al presupuesto es uno de los elementos más importantes.
Menor presupuesto para influenza
Con motivo de los 10 años desde la epidemia de la influenza en México, la farmacéutica Chinoin organizó un panel sobre las lecciones aprendidas sobre el control del virus en la última década. El neumólogo intensivista José Luis Sandoval Gutiérrez reafirmó en el evento que el aprendizaje ha sido amplio. Sin embargo, también el patógeno ha evolucionado con el transcurso del tiempo. Señaló que la política de austeridad del nuevo gobierno ya tiene efectos negativos en la atención de pacientes.
Para un fragmento de la población, los Institutos Nacionales de Salud son la única opción. Cada clínica atiende cientos de miles cada año. En conjunto, suman millones de consultas. Recortar un 10 por ciento del presupuesto es un severo golpe. Se atenderán a cada vez más personas, no al revés. La menor cantidad de recursos implica que no se crecerá en compra de medicamentos, contratación de personal y desarrollo de nuevas áreas. [Ni tampoco en atención a la influenza].
Centralización, difusión y autoconfianza
Sandoval Gutiérrez reafirma que el presupuesto no es el único factor de peligro en la influenza. Recordó que existen parámetros, con peso legal, para implementar medidas de prevención y control. Sin embargo, se tiende a bajar la guardia en muchos aspectos. Lamenta que se haya promovido una autoconfianza que lleve a las personas y organizaciones a olvidarse de la epidemia de 2009.
También señaló que la centralización podría ser un problema a largo plazo. El neumólogo aseguró que la mejor forma de dar atención a la población es reforzar a las instituciones locales. Se mostró escéptico ante los planes de la actual administración por centralizar los sistemas de salud pública. A la vez, admitió que primero deben observarse los resultados de la nueva estrategia en influenza.
Finalmente, remarcó que también la difusión es un gran reto. En este punto, dijo, convergen las problemáticas anteriores. Apuntó que tanto el recorte al presupuesto como la centralización pueden dificultar el alcance de las campañas informativas de las instituciones locales con respecto a la influenza.