- Actualmente hay 1.2 millones de niños y adolescentes con VIH en el mundo que no reciben tratamiento.
- Mientras que el 76% de los seropositivos adultos tienen acceso a terapias, los menores alcanzan apenas el 52%.
- Por eso ahora se planea otorgar los medicamentos necesarios a todos los pacientes infectados para erradicar el VIH infantil.
A lo largo del último par de años la pandemia de Covid-19 ha captado la atención en materia sanitaria. Se trata de un grave problema que todavía no ha podido ser controlado por completo. Aunque la realidad es que no se trata del único de gran escala porque el VIH sigue siendo una preocupación, en especial entre la población infantil porque es de las más afectadas.
Una de las principales disparidades en la lucha contra el VIH-SIDA es la observada en la proporción de niños y adultos portadores del virus que reciben tratamiento con antirretrovirales. Mientras que el 76% de los seropositivos adultos tienen acceso a esas terapias, los menores alcanzan apenas el 52%.
En palabras de la directora ejecutiva del Programa de la ONU contra el VIH-SIDA (ONUSIDA), Winnie Byanyima, la brecha en la cobertura de tratamiento entre niños y adultos “es un escándalo”.
Por ello, para hacer frente a esta inequidad, ONUSIDA, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con socios internacionales, anunciaron una iniciativa. Consiste en garantizar que ningún niño con VIH se quede sin tratamiento y que no haya nuevas infecciones infantiles al terminar esta década.
La nueva Alianza Global para Acabar con el VIH / SIDA infantil para el 2030 se presentó en la Conferencia Internacional sobre el SIDA, celebrada en Montreal (Canadá).
Más de un millón de de niños y adolescentes con VIH no reciben tratamiento
Los datos de ONUSIDA indican que 1.2 millones de niños y adolescentes hasta 19 años portadores del VIH no reciben tratamiento. De ellos, 800 mil tienen entre 0 y 14 años y los 400 mil restantes oscilan entre 15 y 19. De este último grupo, una gran parte se habría infectado recientemente.
Las agencias de la ONU señalaron que el estigma, la discriminación, las leyes y políticas punitivas, la violencia y las desigualdades sociales y de género arraigadas en las sociedades dificultan el acceso de las mujeres, los adolescentes y los niños a la atención que requieren.
Ante esta realidad, los organismos plantearon que hace falta un apoyo político sólido a nivel global, nacional y local para prevenir la transmisión vertical del virus y brindar tratamiento pediátrico y para adolescentes a los seropositivos en esos colectivos.
Según las agencias, las actividades preventivas y terapéuticas entre menores de 20 años no han sido prioritarias en las estrategias, planes y presupuestos nacionales.
La inversión insuficiente en servicios dirigidos o basados en la comunidad también dificulta el acceso a pruebas, tratamiento y seguimiento en el cuidado, sobre todo entre las poblaciones más vulnerables, que incluyen a los niños y adolescentes, apuntaron.
Mancha en la conciencia colectiva
Para el director general de la OMS, ningún niño “debe nacer o crecer con VIH, y ningún niño con VIH debe quedarse sin tratamiento”. También consideró la falta de terapias a nivel infantil como “una mancha en la conciencia colectiva”.
“La Alianza es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con los niños y sus familias para unirnos, hablar y actuar con propósito y en solidaridad con todas las madres, niños y adolescentes”.
Los países parte de la primera fase de la iniciativa son: Angola, Camerún, Côte d´Ivoire, República Democrática del Congo, Kenya, Mozambique, Nigeria, Sudáfrica, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabue.
El lanzamiento político de la alianza se hará durante una reunión ministerial en octubre de 2022 en Nigeria.
Acciones colectivas básicas
- Otorgar tratamiento adecuado a todas las mujeres y adolescentes embarazadas o lactantes portadoras del VIH para eliminar la transmisión de madre a hijo.
- Prevenir y detectar nuevas infecciones de VIH entre las adolescentes y mujeres embarazadas y lactantes.
- Hacer accesibles las pruebas de diagnóstico y el tratamiento y atención integral para bebés, niños y adolescentes expuestos al virus o portadores de éste.
- Promover los derechos a la salud y la igualdad de género y eliminar las barreras sociales y estructurales que dificultan el acceso a los servicios.