El consumo de sustancias psicoactivas, sean o no ilegales, se considera como un grave problema de salud pública en varios países del mundo. Sin embargo, cuando consideramos este problema en individuos que laboran en ámbito sanitario, el problema se agrava exponencialmente.
Debido a las largas jornadas de trabajo, las grandes cuotas de estrés inherentes al trabajo o simplemente por decisión personal, el consumo de sustancias como drogas o alcohol por parte del personal de enfermería, es una problemática actual en México y otros países del continente.
Cuando colocamos esta problemática bajo la lupa, surgen varias interrogantes:
- ¿Qué tan persistente es el abuso de sustancias por parte de los enfermeros?
- ¿Cuáles son las causas más frecuentes?
- ¿Cuáles son las principales consecuencias relacionadas con este fenómeno?
Antecedentes sobre el consumo de drogas en el personal de enfermería
Un estudio académico,realizado en el año 2017 por Johanna Londoño, docente de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Antioquia, Medellín, arrojó datos interesantes sobre esta problemática.
En la investigación participaron 110 auxiliares de enfermería con una media de edad de 29 años; 8 de cada 10 sujetos eran mujeres. Los resultados arrojaron que el 81.8% de la población seleccionada consumía alcohol al menos una vez a la semana, el 50% tabaco y el 25% consumía bebidas energizantes para aumentar el estado de alerta durante las guardias extendidas.
Una encuesta llevada a cabo en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Lugo, arrojó datos interesantes sobre el consumo de sustancias en 185 estudiantes de enfermería:
- 89.9% reconocieron consumir alcohol de forma recurrente.
- 32% reconocieron haber fumado cigarrillos al menos una vez en la última semana.
- El 17.8% consumían cannabis de forma regular.
- 2.2% reconocieron consumir cocaína de forma regular.
- 2.2% medicamentos tranquilizantes de forma recreativa.
- 4.9% reconocieron haber mezclado varias drogas ilegales.
Tristemente, en México no se han encontrado estadísticas confiables que puedan arrojar luces sobre un problema que, aparentemente, va en franco crecimiento dentro de nuestro país y que puede representar un riesgo grande en la calidad de los servicios de atención sanitaria.
Principales consecuencias del uso de sustancias en auxiliares de enfermería
Pérdida del estado de alerta
En muchos casos, el abuso de sustancias en el personal de enfermería es una respuesta al agotamiento producido por largas jornadas de trabajo. Muchos enfermeros reportan usar sustancias como bebidas energéticas y cigarrillos para contrarrestar el cansancio.
Sin embargo, el abuso de estas sustancias puede incrementar los casos de mala praxis debido a la disminución de la habilidad motriz y la capacidad para tomar decisiones.
Depresión
El abuso de sustancias puede conducir a sufrir de graves trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión. Estos pueden acarrear grandes consecuencias para la salud mental y física de los profesionales sanitarios en el corto y mediano plazo.
Adicciones permanentes
El uso esporádico de sustancias puede conducir al consumo recurrente de drogas ilegales como la cocaína. En muchos casos, el uso recreativo se convierte en una drogodependencia que compromete el desenvolvimiento social y profesional de las personas.