Ser el dueño de una clínica es el sueño de muchos médicos, pero a veces este proceso suele ser difícil y en el cual intervienen un sin fin de factores:
- El lugar ideal para abrir tu consultorio.
- El perfil de pacientes al que te dirigirás.
- La distancia de tu hogar al trabajo, entre otros.
Elegir el lugar ideal para abrir tu consultorio es el inicio de una gran aventura en tu carrera profesional, por lo tanto te recomendamos considerar lo siguiente:
- Perfil de la población. Antes de abrir tu consultorio este es un factor determinante. Tal vez tu prefieras ofrecer tus servicios a personas que manejan seguros privados, pero si en la zona habitan en su mayoría personas de edad avanzada, lo más probable es que hagan mayor uso del seguro social. Otro punto que debes analizar es el nivel económico de la gente, ya que la población de una zona con bajos recursos económico posiblemente no tenga las posibilidades de acceder a una consulta de servicio privado.
- ¿Ya investigaste quién es tu competencia? Si decides abrir tu consultorio en una zona repleta de clínicas privadas, entonces no tendría mucho sentido hacer lo mismo, sobre todo si en lugar hay consultorios con lazos bien establecidos con la población que ahí habita. Sin embargo, si estas dispuesto a marcar la diferencia ofreciendo servicios que los demás no tienen, como por ejemplo citas online, o promocionarte en redes sociales, tal vez tengas una posibilidad de sobresalir. O bien, si has notado que en la zona hace falta un médico con tu especialidad, posiblemente puedas captar nuevos pacientes.
- Que tu clínica esté a la vista de todos. Elige una calle o avenida principal por la cual circule la mayoría de la gente. Esto te dará mas notoriedad y mejor aún, si agregas un cartel llamativo para promocionarte. Si no estás en un lugar visible, tal vez tengas que invertir mas dinero en estrategias de publicidad más intensas.
- Imagen. Así como cuidas tu apariencia física, la imagen de tu clínica también cuenta para tu pacientes. De ti depende ofrecer una imagen de buena calidad, pulcra, seria y profesional, pues no es agradable que la gente observe pisos, consultorios o paredes sucias, vidrios rotos, situaciones que no son buenos indicadores de una buena práctica médica. Procura que tanto el exterior como el interior (estéticamente hablando) de tu clínica sean agradables a la vista. En pocas palabras, haz de tu lugar de trabajo un sitio que inspire confianza y tranquilidad.
Sigue los anteriores consejos y haz que tu clínica sea más rentable.