Una vez que los médicos mexicanos salen de la facultad, deben enfrentarse a una larga lista de problemas: falta de plazas para realizar la residencia y condiciones de trabajo desfavorables son algunas de ellas, señala Juan Luis Durán, investigador de salud pública de la UNAM.

El experto universitario indicó que esto es el resultado de un desajuste entre las necesidades de salud que tiene la población, es decir, el número de especialistas que requieren las instituciones de salud y lo que estudian los futuros médicos de México.

Cuando en el país necesitamos más médicos, se forman menos; pero cuando se forman muchos médicos, las plazas que ofrecen las autoridades de salud no alcanzan porque no están bien organizadas. Es un secreto a voces de que en las facultades de medicina hay muchos problemas para formar a los médicos que requiere la sociedad mexicana.

Criticó que las escuelas de medicina se han dedicado a formar “proto especialistas” y no a médicos generales, que son los que más necesita nuestro país.

Cuando los estudiantes terminan la licenciatura, desean especializarse para lograr una mejor condición laboral. Pero pocos saben que sólo tres de cada diez médicos logra entrar a una residencia médica en un instituto de salud para formarse en una especialidad. Pero quienes consiguen acceder, no estudian las especialidades que más requiere México de acuerdo con los problemas de salud actual, como por ejemplo geriatría o cardiología. En nuestro país cada vez hay personas más viejas, por eso las escuelas de medicina y el gobierno deberían preocuparse por dar más difusión a la geriatría.

El experto mencionó que otro problema es el que viven los médicos generales, ya que en nuestro país no existen lugares para ejercer esta profesión con buenas condiciones laborales. “Si un médico no puede entrar a la residencia, muchos se resignan a ser médico de farmacia, en donde les pagan 30 o 50 pesos la consulta. Entonces ¿cuántas consultas tienen que realizar para llevar una vida apropiada, principalmente por todo el esfuerzo que significo estudiar siete años?”.

Finalmente, el investigador Juan Luis Durán señaló que “el Gobierno debería ofrecer incentivos a los médicos generales para que monten su propio consultorio, sin que deben depender de una empresa privada o de una institución de salud pública.