Producto de las agresiones de las cuales fueron víctimas varios estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el pasado 3 de septiembre, durante una manifestación pacífica realizada en las inmediaciones de la Torre Rectoría, Emilio Aguilar Sánchez debió ser hospitalizado e incluso se llegó a pensar que podría perder la movilidad de una de sus extremidades. Sin embargo, gracias a la atención oportuna de médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) esto pudo ser evitado.
Crónica de lo sucedido
La tarde del lunes 3 de septiembre Emilio fue atacado por grupos de presuntos porros, recibiendo varias puñaladas en el cuerpo, siendo la más peligrosa de ellas la recibida en el glúteo izquierdo, afectando la arteria hipogástrica.
Aunque en un inicio el estudiante fue llevado al Hospital General de Zona (HGZ) No. 8 del IMSS, al ver la magnitud de la situación y que se requería de una atención mayor, el joven fue trasladado al Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde permaneció internado 10 días.
Aguilar Sánchez requirió una transfusión urgente de 9 litros de sangre y varias cirugías, aunque con el riesgo inicial de perder la movilidad de su pierna izquierda, pero gracias a su evolución favorable, los médicos del IMSS decidieron darlo de alta y con la buena noticia de que sólo requerirá el uso de muletas durante un par de semanas y posteriormente podrá continuar con su vida de manera normal.
Segundo estudiante salvado por los médicos
De esta forma, Emilio fue dado de alta 3 días después de que ocurriera lo mismo con Joel Meza García, el otro estudiante de la UNAM que también resultó fuertemente lastimado por los grupos porriles. En ambos casos, el personal del IMSS afirmó que a pesar del alta médica se les dará seguimiento y tienen cita abierta para regresar en cualquier momento en caso de que se presente una recaída.