La Encuesta Nacional de Hogares de 2015 estimó que alrededor de 34.5. millones de personas en todo el país había experimentado signos de depresión en algún momento de su vida. La amplia mayoría de ellas, casi 6 de cada 10, son del género femenino. Además de los síntomas comunes, las mujeres con esta condición mental podrían tener una peor calidad de sueño.
Una investigación del Laboratorio de Cronobiología y Sueño del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRF) concluyó que las mujeres con depresión tienden a tener una capacidad onírica reducida en comparación a las personas sanas. Ana Paula Rivera García, responsable del estudio, comentó al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que, aun cuando logran soñar, estas pacientes experimentan diferencias significativas.
Además de soñar con menos frecuencia durante la noche, las pacientes con depresión sueñan con mucho menos detalle. Por ejemplo, sueñan una sola imagen, sin acción, sin historia, mientras que una persona sana experimenta historias con una gran carga de emoción y realismo durante el sueño.
También se encontró que existe un déficit en la actividad electroencelográfica entre la corteza frontal y las regiones límbicas. Esta falla sería responsable que las pacientes con depresión tuvieran una hasta una cuarta parte de la carga onírica y emocional presente en las mujeres sanas. Aunque se trata de datos preliminares, se presentaron incluso en casos sin diagnóstico médico; por lo que esta actividad de sueño podría servir para detectar esta condición mental.
El estudio se llevó a cabo con una muestra relativamente pequeña de participantes, con 12 personas de control y 12 pacientes con depresión. Además de hacer una historia clínica y emocional de cada una de las mujeres, se les pidió dormir en el INPRF durante varias noches para analizar sus patrones de sueño.
Durante las fases de Movimiento Ocular Rápido (MOR), se analizó la actividad electromiográfica de los músculos relacionados con el ceño y la sonrisa. En las pacientes con depresión, se identificó una tendencia a tener mayor actividad del primero y una disminución del segundo con respecto al grupo de control. Análisis cualitativos permitieron también identificar la falta de emoción durante estas fases de sueño.
La siguiente fase del experimento será examinar el comportamiento de sueño de hombres con ansiedad, así como pacientes que se encuentren en remisión.