La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), durante el Día Internacional de la Medicina Estética, afirmó que una de cada cinco operaciones que se realizan para mejorar el físico son llevadas a cabo en pacientes hombres. Petra Vega, directora de la organización, afirmó que esta tendencia es principalmente vista en hombres de entre 40 y 55 años con ingresos medios o medios-altos y tiene una tasa de crecimiento del uno por ciento anual.
De acuerdo con la especialista, los procedimientos estéticos todavía son vistos como una frivolidad por la mayor parte de la población, pero la presión es menos intensa cuando se trata de mujeres. Los hombres, por otro lado, empiezan a experimentar preocupación sobre cómo será su proceso de envejecimiento y por ello ha surgido un interés muy alto dentro de este sector por cuidar la imagen física.
Estas conclusiones fueron extraídas del estudio Impacto Social y Penetración de la Medicina Estética, realizada por la SEME. Vega señaló que es necesario tirar este tipo de tabúes y reafirmar estos procedimientos quirúrgicos como una manera que tienen los hombres para cuidar su imagen física. Aseguró que, como existen todavía estos temas prohibitivos, el 60 por ciento de los pacientes masculinos prefieren informarse por internet a acudir directamente con expertos.
Vega señaló que estos hábitos de información pueden poner en riesgo la integridad física de los hombres, pues hay cada vez más paquetes de medicina estética turística con potenciales secuelas negativas irreversibles. Apuntó que algunos de los más demandados son los tratamientos capilares en Turquía, cuyos resultados no siempre son satisfactorios.
Afirmó que debe empezar a darse a conocer entre los pacientes hombres que los procedimientos de la medicina estética, como en cualquier otra disciplina del sector, necesitan conocer el caso particular de la persona. Afirmó que, como desconocen que la buena práctica de salud es abrir historias clínicas, dar seguimientos de los casos y minimizar las posibles complicaciones durante y después de la operación, muchos acuden a clínicas con condiciones inferiores a las óptimas.