Dentro del sector médico, sus profesionales siempre se han enorgullecido por seguir un código de ética estricto que les permite proporcionar una mejor atención a sus pacientes. Sin embargo, los retos laborales que surgen dentro del consultorio con tus colaboradores podría hacer que te inclines, en más de una ocasión, a contar una mentira bienintencionada.
Anteriormente ya habíamos comentado la importancia de la confianza en tu consultorio y cómo fomentarla. Aunque la honestidad es parte de este valor, habrá ocasiones (muy contadas) donde una mentira blanca es la única opción viable al interactuar con tus colaboradores. Sin embargo, es importante que aprendas a diferenciar este tipo de engaños “aceptables” de aquellos que pueden generar un conflicto significativo en tu organización.
Recientemente, un artículo publicado en la revista Organizational Behavior and Human Decision Processes apuntó que la mentira paternalista (aquella que surge cuando una persona cree que ser deshonesto le traerá un beneficio mayor a su interlocutor) generalmente provoca resentimiento, incluso si el individuo de hecho resulta beneficiado en el intercambio. La mejor forma de identificar si está bien ocultar la verdad o no, está en evitar este tipo de engaños.
Existen tres claves para diferenciar una mentira bienintencionada de una paternalista:
- La mentira blanca siempre siempre debe ser mejor para la otra persona: Si no estas seguro que ser deshonesto con un colaborador definitivamente le va a traer un beneficio, comparado a decir la verdad, entonces es mejor atenerse a esta última. Una buena forma de comprobarlo es mostrando el problema a varias personas, en este caso sólo es correcto mentir si todo el mundo así lo cree.
- La mentira blanca no sirve si la otra persona prefiere la honestidad sobre el consuelo: La mejor forma de saber si un colaborador prefiere una o la otra, es preguntando directamente. Es positivo que te reúnas con tu personal y aprendas qué cosas valoran en una conversación difícil. Con este conocimiento previo, tu decisión es informada y el resentimiento es mucho menor.
- La mentira blanca siempre debe provenir de una persona de confianza: Si tus colaboradores no están convencidos que siempre estás viendo por su bienestar es probable que, si llegan a enterarse del engaño, no vayan a creer que tienes buenas intenciones. Si tu relación personal y profesional gente del consultorio no es la mejor, mantente honesto en todas tus interacciones.