Uno de los recursos más comunes en la literatura son las cartas. A través de una correspondencia (ya sea ficticia o real), los autores y especialistas en diferentes ramas han podido transmitir historias sobre prácticamente todas las disciplinas, profesiones y oficios. La práctica médica no podía escaparse de esta tendencia, pues este libro explora precisamente la labor de la salud.
En Cartas a un joven médico, el autor pretende revelar una intensa conexión entre la escritura, la reflexión filosófica y la medicina. Además, también se exploran algunos elementos característicos de la historia de esta disciplina, así como la búsqueda de una mayor comprensión de lo que significa la experiencia del ser humano.
Las cartas literarias han sido un medio privilegiado para que los sabios de diversas disciplinas transmitan sus conocimientos a los jóvenes; ansiosos o inseguros por iniciarse en su profesión. Pero esta preocupación por compartir los conocimientos y experiencias de toda una vida no es exclusiva de escritores y artistas; también la comparten los hombres de ciencia; y tal es el caso de Federico Ortiz Quezada.
Ortiz Quezada es considerado como el padre de la Urología Moderna, así como un pionero en la práctica de transplantes de órganos. Además de ser un experto en la práctica médica (reconocido por su excelencia en 2000), su experiencia en la literatura y la filosofía se ve reafirmada por su rol como el editor de la revista Science Press en Londres y en su papel de profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
A lo largo de su texto, el autor disfruta visiblemente de hacer realidad, por primera vez, su sueño de ser un escritor. La misma pasión que se percibe hacia la práctica médica se puede palpar y sentir en sus palabras y frases. Cartas a un joven médico es una lectura recomendada, no solo a quienes apenas quieren internarse en esta profesión, sino a cualquiera que, por alguna razón, haya olvidado porqué llegó a donde está ahora.