Uno de cada cinco hombres entre 50 y 70 años presenta hipogonadismo o síndrome de déficit de testosterona (SDT). No obstante, muchos de los síntomas que acompañan a esta enfermedad (idas frecuentes al baño, pérdida del apetito o disminución en la capacidad sexual, depresión) pueden llevar al paciente a ocultar su sintomatología por el estigma que genera.
Ante tal problemática resulta sumamente importante mantener informados a los pacientes en torno a los síntomas del hipogonadismo masculino, particularmente a aquellos que se encuentran en mayor riesgo de presentar dicho padecimiento (con diabetes tipo dos, problemas cardiovasculares, circunferencia de la cintura sobresaliente o disfunción eréctil). Asimismo, es importante despejar las dudas que puedan existir sobre su tratamiento, pues incluso quienes sospechan tener un bajo nivel de testosterona podrían no querer confesarlo por miedo a una terapia que pudiera provocarles otros problemas, como cáncer de próstata.
Al respecto, el Dr. David Castelo, especialista en Medicina Interna, señala que investigaciones recientes han encontrado que, contrario a lo propuesto por un estudio de 1940 (según el cual existe un vínculo entre los tratamientos con testosterona y el crecimiento del tejido prostático por estímulo androgénico), sufrir de hipogonadismo de hecho podría aumentar el riesgo de desarrollar tumores malignos.
Hay reportes antiguos donde se observaba cambios del tamaño tumoral en cáncer de próstata según los niveles de testosterona. Muchos doctores se quedaron con la idea que (la terapia para hipogonadismo) pudiera causar cáncer por la relación entre los andrógenos y esta malignidad. Los meta-análisis más recientes apuntan a que no hay relación.
Aunque el hipogonadismo puede tratarse con cambios en el estilo de vida del paciente (como diferentes hábitos alimenticios y un mayor énfasis en el ejercicio), generalmente se necesita del apoyo de una terapia de inyección de testosterona. En este sentido es responsabilidad del profesional médico revisar las opciones en el mercado y escoger aquella que sea la más conveniente de acuerdo con las condiciones de cada paciente.
Una de las alternativas más conveniente resulta Nebido de Bayer, preparación de undecanoato de testosterona de administración intramuscular que permite una absorción efectiva de la hormona y requiere una menor cantidad de aplicaciones comparado al promedio. Además, en un estudio clínico de 5 años de duración se confirmó su papel en la reducción del peso, el mejor perfil de lípidos, la menor presión sanguínea y la superior fuerza muscular de los pacientes.