En diciembre de 2017, la agencia de calificación crediticia Moody’s afirmó que la caída de los precios del petróleo y el menor dinamismo de este mercado provocaría desafíos fiscales particularmente complejos para Tabasco y Campeche durante el 2018 y 2019. Ahora, a poco más de la mitad del año, la crisis financiera del primero ha empezado a afectar incluso el sector salud.
Rommel Cerna Leeder, titular de la Secretaría de Salud (SS) de Tabasco, afirmó que el recorte de 400 millones de pesos que ha realizado la federación en la entidad ha obligado a su dependencia a despedir a 280 médicos, paramédicos y personal administrativo de los hospitales del estado. La crisis financiera incluso les ha obligado a recortar otros gastos en los centros hospitalarios.
Hemos decidido reducir el personal y los gastos en gasolina y papelería. La reducción será porque no tenemos recursos para pagarles. No podemos comprometernos, no tenemos el dinero para que sigan laborando. ¿Cómo les pagaremos después?
Aunque el personal total de la SS de Tabasco se redujo en menos del dos por ciento (considerando su plantilla laboral con más de 20 mil colaboradores y profesionales de la salud), esta decisión en medio de la crisis financiera ha provocado una sobrepoblación de pacientes en los hospitales de alta especialidad. En estimaciones de la misma entidad, sus instalaciones funcionan al 150 por ciento de su capacidad, casi el doble del nivel recomendado.
Ante la crisis financiera de Tabasco y sus efectos en el sector salud, el diputado local Manuel Andrade Díaz, del Partido Revolucionario Institucional, criticó el que los hospitales de la entidad recibieran constantes quejas por la escasa atención a sus pacientes. Por su parte, la Comisión Estatal de Derechos Humanos prometió instalar mesas de recepción de testimonios y comenzar la revisión de hospitales ante la presunta falta de medicamentos.