Hacer ejercicio, practicar un deporte o realizar una actividad recreativa puede poner a tus pacientes en riesgo de sufrir un lesión deportiva. Accidentes, una mala elección de atuendo e incluso utilizar incorrectamente equipo, seguir rutinas inadecuadas o sobrepasar la capacidad física pueden resultar en que las personas sufran algún daño físico. Conoce algunos de los padecimientos más frecuentes de este tipo que podrías recibir en tu consultorio:
Torceduras y distensiones
- Este tipo de lesiones deportivas se dan cuando un ligamento se estira o sufre de una torsión. Comúnmente se presentan en tobillos y muñecas y pueden ser a consecuencia de una caída, contorsiones o golpes. Para tratarlos, utiliza hielo, vendas, compresiones, reposo y fármacos como los AINES para el dolor.
Lesiones de rodilla
- Cuando algún hueso, cartílago, ligamento o líquido de esta parte del cuerpo se daña, tus pacientes pueden sufrir dolores y dificultades para caminar. De acuerdo con la gravedad de las lesiones deportivas que sufran las personas, se puede recomendar desde el reemplazo de la rodilla hasta un simple reposo acompañado de antiinflamatorios.
Fracturas
- Este tipo de lesiones deportivas son más graves y requieren de un tratamiento mucho más específico. En cualquier caso, una rotura del hueso probablemente requerirá el uso de AINES para paliar el dolor de tu paciente, así como yesos o férulas (en las circunstancias más ligeras), placas, clavos y tornillos (en eventos de mayor gravedad).
Dislocaciones
- Al igual que las fracturas, estas lesiones deportivas son de mayor gravedad, generalmente causadas por actividades de contacto, caídas o golpes. Como se trata de emergencias médicas, es necesario aplicar medicamentos (antiinflamatorios y analgésicos), férulas y maniobras para devolver los huesos a su lugar en cuanto sea posible.
Desgarros, tendinitis o bursitis en el manguito rotador
- Un uso frecuente del hombro o el simple proceso de envejecimiento puede ocasionar una mayor incidencia de lesiones deportivas en tus pacientes. Dependiendo del evento que haya causado el daño físico y la intensidad del dolor, se pueden requerir cirugías e inyecciones de cortisona hasta AINES y aplicación de calor o frío para reducir el dolor.
Debido a su amplia gama de usos, los AINES tienen múltiples presentaciones y grados de intensidad. Una alternativa es Actron Gel 5% Ibuprofeno, desarrollado por Bayer, que es un gel tópico que ofrece un nivel de analgesia equivalente a las opciones orales, pero con una menor probabilidad de desarrollar eventos adversos. Es ideal para tratar contusiones, esguinces y lumbalgia, ya que al aplicarse en la zona afectada con un ligero masaje, puede frenar la inflamación y el dolor.