Es una triste realidad que en nuestro país la donación de órganos es una práctica poco frecuente, lo cual ha provocado que actualmente existan más de 20 mil personas registradas en el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) para poder recibir uno y así continuar con sus vidas de la forma más normal posible, pero en la mayoría de los casos deben de esperar durante meses y a veces hasta años para encontrar un donador.
En ese sentido, el órgano más requerido en nuestro país es el riñón. Desafortunadamente el tiempo de espera, para las 13 mil personas que requieren un trasplante de este tipo, varía entre los 6 y 30 meses, lo cual representa un grave problema para sus vidas.
Al respecto, existen diversos mitos en torno a la donación de riñón en nuestro país, los cuales han provocado que exista un miedo persistente entre la población, por lo cual a continuación te enlistamos los 5 más recurrentes para que hables con tus pacientes y les expliques que al donar un riñón su vida seguirá siendo exactamente la misma.
Si dono un riñón voy a vivir menos
- Está demostrado que donar un riñón no acorta la expectativa de vida, ni tampoco aumenta la probabilidad de adquirir enfermedad alguna.
Si dono un riñón debo mantener una dieta estricta
- Donar un riñón no afecta a la alimentación de tus pacientes y en realidad la dieta es exactamente la misma que para las persona que tienen dos riñones.
Si tengo tatuajes o perforaciones no puedo donar
- El tener tatuajes o perforaciones no contraindica la donación de órganos.
Los adolescentes y los adultos no pueden donar riñones
- La donación en vida está permitida a partir de los 18 años en México y hasta cerca de los 70 años, dependiendo del estado de salud de cada individuo.
Si no soy compatible, no puedo donar un riñón
- Si no eres compatible con tu familiar al que quieres donar un riñón, en la actualidad sí es posible a través de la donación pareada el que tu riñón vaya a otro paciente y el riñón de otro donador se trasplante a tu ser querido.