De acuerdo con diversas estadísticas, en nuestro país existe un marcado déficit de médicos y enfermeras con respecto al número de profesionales de la salud que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de ello, hay quienes consideran que el verdadero problema en México tiene que ver con la distribución del personal de salud, pues una gran mayoría se niega a laborar en zonas alejadas de las grandes ciudades, una situación que no es exclusiva de nuestro país.
En España, por ejemplo, el Sindicato Médico de Baleares (Simebal) ha propuesto la construcción de viviendas para médicos en zonas rurales, proyecto cuyo objetivo es ofrecer mayores comodidades y facilidades a los profesionales de la salud para que éstos acepten mudarse a sitios alejados de las grandes ciudades y puedan brindar ayuda a la población que requiere de atención médica.
Si bien México y España viven realidades muy diferentes, la viabilidad de un proyecto de naturaleza semejante en nuestro país no debería ser descartado, pues a través de la construcción de pequeñas villas para médicos también se impulsaría el desarrollo en las comunidades rurales, lo que serviría para contrarrestar otros problemas paralelos como la inseguridad, otro factor que se ha agravado entidades como Chihuahua, Guerrero y Oaxaca e influye para que los médicos de nuestro país prefieran laborar en las grandes ciudades antes que desplazarse a lugares más pequeños.
Por lo pronto, la propuesta planteada por el Simebal será discutida en la nación europea el próximo mes para determinar si resulta factible, por lo cual es interesante determinar si en nuestro país serviría un proyecto de este tipo como una alternativa contra las carencias que se viven en las zonas indígenas y de esta forma lograr una mejor distribución de personal sanitario en todo el territorio nacional.