Pablo Kuri Morales, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud (SSa) afirmó en conferencia de prensa que durante la próxima temporada de influenza podría incrementarse el número de infecciones por AH1N1. Incluso se podría tener, como en años anteriores, un mayor número de muertes y casos de gravedad.
El funcionario aseguró que la SSa ya cuenta con una reserva de medicamentos antivirales de más de 327 mil dosis contra la AH1N1. Agregó que el fármaco, Oseltamivir, no presenta al momento casos de resistencias virales; mientras el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) tampoco ha reportado mutaciones que potenciaran su virulencia o patogenicidad.
De acuerdo con Kuri Morales, las autoridades esperan que la influenza AH1N1 sea la protagonista de la temporada 2018-2019 debido a que los casos detectados en la Península de Yucatán pertenecen a este subtipo de la enfermedad. Solo en lo que va del año, el virus ha sido responsable de 593 casos de infección y 40 muertes en todo el país.
Para reducir el impacto de la AH1N1, la SSa aplicaría más de 30 millones de dosis entre octubre de 2018 y marzo de 2019. Las poblaciones en las que se enfocará la dependencia serían niños entre cinco meses y cinco años de edad, adultos mayores (con más de 60 años), mujeres embarazadas, personal de salud, diabéticos, pacientes con obesidad mórbida y personas con un historial de enfermedades respiratorias, del corazón o con Virus de Inmunodeficiancia Humana (VIH).
Una parte de la reserva de más de 327 mil dosis contra el AH1N1 ha sido repartida entre las instituciones del sector salud y entidades federativas (111 mil dosis, más del 34 por ciento). El resto (215 mil dosis, casi 66 por ciento) se quedarán a resguardo del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
También pidió el subsecretario a los profesionales de la salud cuidar la situación de los pacientes y estar alerta ante los síntomas más comunes de la enfermedad: tos, fiebre mayor a 38 grados, dolor de cabeza y garganta, escalofríos, congestión nasal, debilidad corporal, diarreas ocasionales y náuseas.
En un evento aparte, el titular de la SSa, José Narro Robles, afirmó que el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de México es uno de los más fuertes del mundo. Afirmó que, gracias al proyecto, se ha desarrollado una confiable red de atención con laboratorios de capacidad diagnóstica.