Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la Medicina hoy en día tiene que ver con la educación que reciben los futuros profesionales de la salud, pues generalmente las instituciones educativas enseñan a sus estudiantes a curar enfermedades, pero rara vez incluyen en su programa académico materias donde se les instruya en temas como empatía y trato humano.
Sumado a lo anterior se debe de añadir que las extenuantes jornadas laborales en las que se debe de brindar atención a una gran cantidad de pacientes por día han propiciado que se les otorgue un servicio incompleto, lo que ha causado molestia porque ellos sienten que se les trata como robots.
Aunque al principio puede resultar complicado ofrecer un toque humano en tus consultas, puedes empezar con saludar de manera cortés a cada uno de tus pacientes y llamarlos por su nombre o apellido a lo largo de la consulta. Son los pequeños detalles los que marcan las grandes diferencias y es la manera más sencilla de comenzar a desarrollar tu empatía médica.
De igual manera, algo a considerar es tu tono de voz durante las consultas, el cual debe de ser fuerte para lograr captar la atención del paciente, pero tampoco debes de llegar a los excesos porque se podría confundir con un grito y eso puede causar disgustos.
Finalmente, recuerda que tus pacientes son personas así que en todo momento debes de mostrarte comprensivo, además de que siempre debes de aconsejar en lugar de regañar.