Como parte de la administración gubernamental, las diferentes dependencias encargadas del sistema de salud a nivel federal y nacional dependen de los recursos que les son asignados por las instancias correspondientes. Aunque generalmente el presupuesto es apenas suficiente para cumplir con los objetivos planteados, los esquemas de tercerización de servicios podrían ayudar a concretar nuevos proyectos.
Así lo ha demostrado la Secretaría de Salud de San Luis Potosí, dependencia que de acuerdo con su titular, Mónica Liliana Rangel Martínez, logró ahorrar 8 millones de pesos gracias a un convenio firmado entre el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Rangel Martínez afirmó a medios locales que en marzo de 2017 se firmó un convenio con el IMSS y el ISSSTE estatales para que la secretaría pudiera ofertar servicios a ambas instituciones. En 2017 se recaudaron alrededor de 8 mdp (generados por 15 mil procedimientos, principalmente de hemodiálisis y tomografías) y se espera que en 2018 se obtenga un volumen de recursos similar. Este flujo adicional de dinero podría convertirse en nuevos proyectos de infraestructura.
Comparado con el presupuesto de la dependencia para todo el año, que rondó los 2 mil 711 mdp en 2016, un flujo de 8 mdp adicionales anuales es comparativamente poco. Pero en documentos oficiales de la dependencia se puede estimar que este monto podría ser suficiente para cubrir nuevos proyectos concretos.
De hecho, las iniciativas de infraestructura más recientes de la dependencia estatal apenas y superaron el millón de pesos. El proyecto más ambicioso de los descritos en los documentos disponibles fue la remodelación y ampliación de quirófanos del Hospital General “Dr. Ignacio Morones Prieto”, que tuvo un costo de 21.4 mdp. Es decir, menos de los ingresos que obtendría la institución por continuar prestando servicios durante tres años más al IMSS y el ISSSTE.
La titular de la dependencia afirmó que la Secretaría de Salud no compra servicios de otras instituciones, sino que se limita a prestarlos y cobrar las regalías pagadas por las organizaciones con las que ha firmado convenio. Aunque Rangel Martínez no puntualizó cuál será el uso que se le darán a estos recursos adicionales o si se utilizarán en nuevos proyectos de infraestructura, sí comentó que espera aumentar su cartera de servicios con la incorporación del nuevo Hospital Central, actualmente en construcción.