Como se ha expuesto en diversas ocasiones, las enfermedades cardiacas constituyen la primera causa de muerte a nivel mundial, siendo responsables del 31 por ciento de los fallecimientos que ocurren en todo el planeta año con año. Por tal motivo, no resulta raro que atender este tipo de problemas sea una de las prioridades en cuestión de desarrollos tecnológicos.
En este sentido, es innegable que los cambios en el estilo de vida de la población son los principales responsables del panorama adverso que se vive en la actualidad. Un claro ejemplo es el aumento en las tasas de obesidad, condición íntimamente ligada con el incremento en la mortalidad cardiaca.
Al respecto, el Dr. Christopher N. Irobunda, cardiólogo del New York Presbyterian Hospital e invitado del XXIV Congreso Anual de la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista (SOLACI), habló sobre la relación que existe entre las enfermedades cardíacas y la tecnología.
La tecnología ha avanzado hasta niveles que, hace no mucho, jamás nos hubiéramos imaginado; sin embargo, lo realmente importante no es si se desarrollan muchos dispositivos que sean de utilidad contra las enfermedades cardíacas, sino que los equipos lleguen a los hospitales para que los especialistas los puedan utilizar.
De tal modo, el Dr. Irobunda afirma que la tecnología médica es sumamente importante para combatir de manera efectiva las enfermedades cardiacas y, gradualmente, comenzar a disminuir la alta incidencia con la que este tipo de padecimientos cuenta a nivel internacional actualmente.
Como ejemplo de lo expuesto por el especialista se puede mencionar el desarrollo de una calculadora digital que emplea un enfoque de Big Data y mediante información acerca de los factores sociodemográficos de cada persona es capaz de determinar el riesgo cardíaco que presenta. De esta forma, mientras este tipo de tecnología se encuentre al alcance de los médicos es que realmente se podrá hacerle frente a este grave problema.