Las consultas periódicas son la mejor manera de prevenir problemas y detectar cualquier padecimiento o enfermedad entre tus pacientes desde sus primeras etapas, situación que te permitirá elegir la mejor opción de tratamiento y evitar la aparición de complicaciones. Desafortunadamente la cultura de la prevención aún no se encuentra muy arraigada en México.
Tal es el caso de una paciente de 36 años de edad del Estado de México, quien varios meses atrás comenzó a notar un crecimiento anormal en la zona abdominal; no obstante, la mujer decidió ignorar la situación al considerar que se trataba de un simple aumento de peso.
De tal modo, el bulto en su abdomen fue aumentando paulatinamente hasta adquirir dimensiones preocupantes luego de poco más de un año, momento en que la mujer decidió finalmente acudir con un profesional de la salud para recibir una valoración de su estado.
La mujer fue enviada al Hospital General de Zona (HGZ) No. 53 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en Texcoco, donde los médicos detectaron un tumor abdominal, mismo que requirió de una intervención de urgencia, pues de lo contrario su vida hubiera corrido peligro.
Después de una cirugía, el equipo médico extirpó un tumor de 6 kilogramos y 40 centímetros de diámetro, ante lo cual los galenos afirmaron que este tipo de formaciones se generan por motivos genéticos, además de que se estima que la mitad de las mujeres adultas del país llegan a presentar esta clase de tumores, aunque la mayoría con diminutas dimensiones que no afectan la salud.
En el caso de la paciente, fue indispensable la intervención del equipo médico porque a consecuencia del crecimiento desproporcionado del tumor, se corría el riesgo de invasión a un órgano pélvico u abdominal.