Nadie necesita decirte lo complicado que resulta ser médico en un país como el nuestro. La travesía para ejercer la medicina en México inicia desde el momento mismo en que decides cursar la carrera, pues a pesar de tratarse de una de las profesiones más solicitadas, los lugares en las universidades son escasos. A este proceso le siguen los años de estudio en la facultad y cuando finalmente llega el momento de egresar comienza una nueva etapa de retos.
Una vez dentro del ámbito laboral resulta sumamente complicado conseguir una plaza en alguna de las diferentes instituciones que componen el sistema de salud pública. No obstante, al interior de la república suelen existir un importante número de vacantes, mismas que van acompañadas de algunos riesgos adicionales que los profesionales de la salud más osados deben sortear si desean ofrecer sus servicios, siendo la inseguridad y los bajos sueldos dos de los inconvenientes más frecuentes.
En ese sentido, Gilberto Breña Cantú, titular de la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ), afirmó que los bajos sueldos que se le pagan a los médicos del interior del país, en comparación con lo que perciben en la capital del país y otras grandes metrópolis, influyen para que los galenos no quieran trabajar en otras entidades.
Es muy lamentable que exista una diferencia salarial tan marcada en México, porque eso provoca que los médicos se encuentren mal distribuidos y mientras en algunas ciudades existe una saturación de galenos, en otras se vive un déficit.
Otra problemática que influye para que los médicos se nieguen a trabajar en el interior del país es la inseguridad, la cual ha mostrado un peligroso incremento en entidades como Baja California, Chihuahua y Tamaulipas y por desgracia son varios los casos que se han mostrado de secuestros a galenos e inclusive se menciona que deben de pagar “derecho de piso” para poder laborar.
Y si tú laboras en el interior del país, ¿a qué otros obstáculos te enfrentas a diario?