Los esquemas de trabajo han cambiado. En el siglo pasado sólo se necesitaba saber dar órdenes, tener nociones de gestión y algo de conocimiento de la industria para ser “buen jefe“; sin embargo, actualmente se requiere mucho más y tu consultorio no es la excepción, pues llevar tu negocio al éxito dependerá de tu capacidad para convertirte en un buen líder.

Pero ser un buen líder no es una tarea sencilla. Especialmente en la industria de la salud, debes de inspirar a tus colaboradores y demostrarles que tienes habilidades humanas, médicas y de administración para triunfar sobre la competencia. En tu camino al liderazgo, tal vez necesites algunos consejos para mantenerte enfocado y no perder de vista el objetivo:

Ejerce tu liderazgo a través del ejemplo

• Necesitas ser congruente con las cosas que le pides a tu equipo. No solo eso, sino que la gente tiende a respetar un liderazgo que se rige por las mismas reglas que le exige a los demás.

Practica la humildad

• Como mencionamos anteriormente, ser un jefe ya no es suficiente. No temas a reconocer los esfuerzos de tu equipo. Y en especial, no uses tu cargo para hacer menos a tus colaboradores.

Mantén una comunicación clara con tu equipo

• Debes estar seguro que la información que quieres transmitir está siendo entendida a la perfección. Tampoco te olvides que, así como te escuchan, tú debes estar dispuesto a escuchar.

Sé productivo en las juntas

• Aun si en tu consultorio las reuniones no son frecuentes, debes hacerlas lo más rápido posible. Respeta tu tiempo y el de tu equipo, evita extender los encuentros más de lo necesario.

Establece tus límites

• Incluso si quieres tener un estilo de liderazgo permisivo, hay cosas que no permitirás entre tus colaboradores. Hazlas saber rápido y claro para evitar a todo el equipo disgustos y problemas.

Encuentra un mentor

• Que seas la persona al mando en tu consultorio no significa que no haya otros profesionales con más experiencia que tú en liderazgo. Busca su consejo e intenta sacarle provecho.

Ten inteligencia emocional

• Tu consultorio puede tener una política de solo negocios. Sin embargo, siempre que tratas con seres humanos deberás lidiar con sentimientos, así que no cierres tu percepción en este ámbito.

Evita cometer errores

• Más allá de ejercer un liderazgo perfecto, debes reducir al mínimo posible los fallos que tengas sin desarrollar una ansiedad que tenga el efecto contrario y te haga tropezarte más seguido.