El tiempo es, universalmente, uno de los recursos más importantes para cualquier negocio y proyecto. Incluso en tu consultorio médicos, aunque tengas a un equipo excelente, recursos infinitos disponibles y una motivación a tope, debes trabajar constantemente a contrarreloj para cumplir con las metas que necesitas.
Administrar tu tiempo no es una tarea fácil, particularmente en un entorno tan dinámico como el de tu consultorio. Sin embargo, hay ciertas estrategias que puedes implementar fácilmente y así tener una mejor organización de tus recursos, materiales y humanos, para alcanzar tus logros:
Establece claramente tus metas
- La mejor forma de progresar en el día a día es tener objetivos específicos y cuantificables en el corto plazo. Incluso cuando tengas proyectos que necesiten un esfuerzo constante durante largo tiempo, divídelos en logros mensuales, semanales o incluso diarios para fijarte un curso a seguir.
Enfoca tu tiempo en las prioridades
- Habrá muy pocos días cuando salgas del consultorio seguro de haber terminado todas las tareas pendientes. Por eso, debes comunicar perfectamente al equipo qué proyectos e iniciativas son las más importantes, para saber a dónde dirigir el grueso de los esfuerzos de tu equipo.
Lleva un registro de las actividades
- Aunque podría parecer engorroso, necesitas un panorama claro de cómo se invierte el tiempo en tu consultorio. Este tipo de seguimiento te ayudará a ver qué actividades acaparan la mayor parte de la atención de tus colaboradores y a reajustar sus actividades de una forma acorde.
Aprende a delegar
- Conforme tu consultorio crece, se vuelve más complejo estar en todos lados. Identifica quiénes pueden desempeñar tareas que no necesariamente debes llevar a cabo personalmente. Así, podrás poner atención a los aspectos más fundamentales de las operaciones diarias.
Concéntrate en el día a día
- A pesar que la planeación es importante, necesitas mantenerte enfocado en las actividades del momento. No tiene caso preocuparse en exceso por el consultorio del día siguiente, ni pasar horas pensando en las tareas del día anterior. Procura que tus esfuerzos siempre estén enfocados en completar los objetivos del presente.