La llegada del verano trae consigo un aumento en la temperatura, situación que suele provocar un incremento en el número de personas afectadas por problemas gastrointestinales. Sin embargo, este tipo de padecimientos no son lo único que puede llegar a afectar la salud de tus pacientes, pues también es la época del año en que existe una mayor demanda de productos milagro.
En ese sentido, los especialistas coinciden en que, debido a que se trata de un período de descanso para muchas personas, suelen aprovechar para consumir productos que prometen ayudar a adelgazar o embellecer el cuerpo o rostro, además de someterse a intervenciones con cirujanos que no necesariamente cuentan con los conocimientos requeridos, lo que puede comprometer su salud.
Al respecto, Lorena Robles Ruíz, titular de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios de Sonora (COESPRISSON), expuso el peligro al que se enfrentan quienes consumen productos no autorizados.
La utilización de fármacos “reductores” puede provocar efectos secundarios negativos e irreversibles en los consumidores, los cuales pueden ir desde el incremento de colesterol y triglicéridos hasta casos más severos como infartos.
Por lo anterior es que tú, como médico, desempeñas un papel fundamental para evitar este tipo de problemas entre tus pacientes y a través de pláticas informativas puedes ayudar para que se mantengan alejados de esta clase de productos.
De igual forma, la especialista coincidió en que los médicos pueden recetar suplementos alimenticios, siempre asegurándose de que sean productos autorizados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para evitar el consumo y proliferación de los productos milagro.