Trabajar en la industria médica significa formar parte de un complejo ecosistema donde cada grupo de agentes realiza una tarea distinta: reciben pacientes, atienden emergencias, realizan pruebas, venden tratamientos, apoyan a las personas con terapias, etcétera. Esto significa que, aun cuando parecen competir entre sí, algunos podrían beneficiarse de una alianza comercial.
Uno de los casos más lucrativos de una alianza comercial en el sector médico puede verse cuando se asocian un consultorio y un laboratorio. Estos dos tipos de negocio son una combinación perfecta: no se roban clientes mutuamente, pues no desempeñan las mismas actividades, al tiempo que sus servicios son generalmente complementarios.
Si tu tienes o trabajas en un consultorio, tener una alianza comercial con un laboratorio clínico puede ayudarte a darle un servicio más completo a los pacientes. Por ejemplo, es más fácil indicarle a una persona exactamente qué estudios debe hacerse para obtener la información que necesitas, lo puedes orientar en cuanto a precios desde el primer instante e incluso te habilita a recibir los resultados directamente sin que los clientes te lleven o manden una copia.
Para quienes colaboran en un laboratorio clínico, estar en contacto directo con un consultorio exitoso asegura un flujo constante de clientes. También puedes ahorrarte muchos costos operativos en la entrega de los resultados si estableces un sistema que automáticamente envíe los reportes a los consultorios vía correo. Incluso puedes capitalizar la lista de pacientes de tu aliado comercial y ofrecerles algunas pruebas de rutina o prevención regularmente.
Aparte de los beneficios individuales que cada uno puede obtener, una alianza comercial consultorio-laboratorio también abre la puerta a proyectos conjuntos interesantes. Por ejemplo, ambos negocios pueden coordinar sus precios y crear paquetes atractivos para otorgarle, de inicio, una atención integral al cliente.
Otra iniciativa que podría llevarse a cabo es organizar eventos conjuntos para llamar la atención del público ante algunos retos de salud. Este tipo de estrategias, si se utilizan los recursos conjuntos de ambos aliados, podrían resultar en mayores ventas de servicios en el mediano plazo. Incluso funcionan para potenciar el valor de marca de cada negocio ante el público.
Este tipo de alianzas no necesariamente deben ser exclusivas o involucrar solo dos agentes: un laboratorio podría tener acuerdos con múltiples consultorios, mientras que un grupo de laboratorios y consultorios podrían unirse para prestar un servicio unificado a una sola región o competir contra hospitales de gran escala.