En febrero de este año, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comunicó que el número de consultas por infecciones oculares se incrementó en casi 50 por ciento durante la temporada invernal. Por si fuera poco, este tipo de padecimientos provocó que la dependencia llevara a cabo, solo en 2017, más de 921 mil consultas en todo el país.
Actualmente, la mayor parte de los medicamentos para estas infecciones oculares son lágrimas artificiales y antiinflamatorios, pero la organización estadounidense Fight For Sight anunció que fondeará una investigación de la Universidad de Liverpool que pretende encontrar terapias alternativas para estas aflicciones basadas en compuestos utilizados para tratar veneno de serpiente y picaduras de abeja.
Stephen Kaye, profesor titular de la investigación, quiere descubrir tratamientos alternativos para infecciones oculares ocasionadas por la bacteria Pseudomonas aeruginosa, causante de una tercera parte de los casos de queratitis bacteriana.
El especialista descubrió que el microorganismo segrega toxinas muy similares a las presentes en el veneno de serpiente y picaduras de abeja, por lo que desea explorar la eficacia de los antivenenos utilizados en el tratamiento de estas aflicciones para la curación de infecciones oculares.
Actualmente, el profesor y su equipo examinan la posibilidad de crear un tratamiento anti-toxinas para este tipo de infecciones oculares, con el objetivo de presentar una alternativa a los medicamentos basados en antibióticos. Si su investigación arroja resultados positivos, se podría crear una terapia que evada por completo la posibilidad de crear resistencia bacteriana y que además sea más efectiva en la reducción de daños a los ojos de los pacientes.
De acuerdo con el doctor Neil Ebenizer, director de investigación, políticas e innovación de Fight For Sight:
No se puede subestimar la importancia de este proyecto. No solo los antibióticos tienen un efecto limitado en el tratamiento de la queratitis, hay que tener en cuenta que la resistencia bacteriana es una verdadera amenaza a nuestra actual forma de vida. Este estudio también podría servir como un ejemplo para la introducción de otras terapias no-antibióticas para otras infecciones oculares. Es necesario que encontremos soluciones alternativas para que los pacientes todavía puedan acceder a tratamientos efectivos.
Además de desarrollar un tratamiento antifiosfolípido basado en antivenenos para curar infecciones oculares, la investigación examinará manera de optimizar los efectos de su terapia. Resultados positivos en esta investigación podrían desembocar en pruebas clínicas en el futuro.