Entre los muchos problemas que enfrenta el sistema de salud de nuestro país, la violencia obstétrica fue la queja más presentada durante 2017 en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con un total de 2 mil 634 denuncias por presuntas violaciones a los derechos humanos, lo cual ha provocado que se formulen distintas estrategias para combatir la situación.
Al respecto, una solución que se ha propuesto es profesionalizar a las mujeres que se desempeñan como parteras en nuestro país y crear una red de trabajo, lo que además ayudaría a disminuir el número de cesáreas que se realizan, el cual es otro tema pendiente dentro de la agenda de salud.
En ese sentido, Hannah Borboleta, integrante de la Asociación Mexicana de Partería, comentó que pese a los buenos resultados mostrados por las parteras en nuestro país, se calcula que sólo el 2 por ciento de las mujeres embarazadas acuden a ellas.
Como propuesta para disminuir la violencia obstétrica de nuestro país nosotros buscamos que se profesionalice la labor de las parteras y que exista un mayor reconocimiento a su trabajo, pues desde hace cientos de años se han encargado de atender de una forma natural los alumbramientos.
De igual forma, se debe hacer énfasis en que en nuestro país se registran 45 cesáreas por cada 100 nacimientos, cifra que es 3 veces mayor a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo cual se debe optar por los métodos naturales, pues son los que presentan menos daños y riesgos tanto para las madres como para sus productos.