Según estimaciones de la Federación Mexicana de Diabetes, en México las mujeres tienen una mayor tasa de incidencia de padecer esta enfermedad (10.3 por ciento para 2016). Además, las mujeres son también la población más vulnerable afligida por la diabetes, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó que el 55 por ciento de las muertes son de personas de esta población.
Por si esto fuera poco, recientemente un estudio publicado por la revista Diabetologia afirmó que las mujeres afligidas por la diabetes (tipo 1 y 2) corren mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, comparadas con hombres con la misma enfermedad. En específico, son más vulnerables a padecer leucemia y cáncer de boca, estómago o riñón.
Los investigadores a cargo de las conclusiones, miembros de The George Institute for Global Health en Australia y la University of Oxford en Reino Unido, examinaron los datos disponibles de 47 estudios que contenían la información de 19.2 millones de personas, originarias de 50 países diferentes.
El análisis estadístico mostró que las mujeres con diabetes tienen una tasa de riesgo mayor, de entre 11 y 15 por ciento, en cuatro tipos de cáncer. Al mismo tiempo las mujeres con esta enfermedad tienen también menos 12 por ciento menos riesgo de padecer cáncer de hígado en comparación a sus contrapartes masculinas.
De acuerdo con los autores del artículo, este fenómeno se podría explicar por factores sociales ligados al cuidado de la hiperglucemia, como la menor probabilidad que las mujeres reciban tratamiento, menor incidencia de cuidados intensivos entre su población o la mayor probabilidad de que interrumpan su medicación anti-diabetes.
Este fenómeno también podría atribuirse a que las mujeres tienden a sufrir intolerancia a la glucosa por periodos hasta dos años más largos que los hombres, lo que promueve hiperinsulemia en la etapa pre-diabética y, a su vez, una mayor proliferación de células cancerígenas.
A pesar de estos descubrimientos sobre el funcionamiento de la diabetes entre miembros de diferente género, los investigadores afirman que se necesita mayor investigación para cuantificar el impacto de la diferenciación sexual en el riesgo de desarrollar cáncer, así como estudios más específicos donde se revelen exactamente qué elementos son los que generan estas disparidades de género.