De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Perinatología (INPer), en 2017 el 2.6 por ciento de todos los bebés vivos nacieron con alguna cardiopatía congénita, padecimientos que se han colocado como la segunda causa de mortalidad infantil en nuestro país. En este sentido, el organismo se ha dado a la tarea de reunir un equipo capaz de detectar a tiempo estas aflicciones en 8 de cada 10 casos.
En conferencia de prensa, el director general del INPer, Jorge Arturo Cardona Pérez, aseguró que la detección oportuna de las cardiopatías congénitas es fundamental para brindar atención integral durante la gestación, además de mejorar la sobrevida y calidad de vida de los bebés. Sin embargo, detectar estas anomalías es una tarea compleja, pues no existen síntomas en el embarazo y afecta a poblaciones sin factores de riesgo.
El director general del INPer destacó también que la detección oportuna de una cardiopatía congénita le habilita al personal médico a salvar la vida de los bebés, ya sea a través de cirugía fetal o con la administración de medicamentos que les permitan mantenerse estables durante las intervenciones quirúrgicas del corazón que se le tengan que realizar a los infantes
A pesar de los esfuerzos del Instituto, durante 2017 fallecieron 57 bebés en el INPer a causa de alguna cardiopatía congénita. Para evitar estas muertes, la jefa del departamento de medicina materno-infantil de la organización, Sandra Acevedo Gallegos, recordó la importancia que todas las mujeres embarazadas se realicen un ultrasonido entre la semana 18 y 23 de la gestación, para escanear el crecimiento de las estructuras del feto.
El Dr. Alfonso de Jesús Martínez García, cardiólogo pediatra del INPer, también afirmó:
Tenemos que detectar a tiempo y operar a los bebitos en los primeros días, se tienen que atender de inmediato para que puedan vivir y, en los casos de cardiopatías congénitas complejas necesitan seguimiento de por vida porque esos bebés nacen con un corazón diferente.
La Dra. Yazmín Copado Mendoza, especialista en medicina fetal del INPer, aseguró que un buen equipo de atención para el embarazo en cualquier centro médico debe estar conformado de múltiples profesionales de la salud: genetistas, cardiólogos, cirujanos cardiotorácicos, médicos maternos fetales, obstetras, psicólogos y trabajadores sociales.