De acuerdo con la Clínica de Oncodermatología de la UNAM, a partir de 2001 el cáncer de piel se ha convertido en el segundo más frecuente en nuestro país. Si bien las variantes más benignas de esta enfermedad son relativamente comunes en el ser humano y, de acuerdo con la misma institución de salud, 1 de cada 5 mexicanos las presentará en el transcurso de su vida; en el otro extremo se encuentra el melanoma, la versión más agresiva del cáncer de piel.
Aunque la tasa de éxito es del 95 por ciento en los casos donde se detecta oportunamente, una identificación tardía del melanoma reduce el pronóstico de vida a menos del 50 por ciento después de los 5 años en promedio.
Para ayudar a la detección de los casos de melanoma, un grupo de científicos ha descubierto un posible método para identificar la presencia de este cáncer con una prueba de sangre. Si se consigue refinar el procedimiento y alcanzar un índice de confianza superior al 90 por ciento, se podría tener una solución clínica válida a escala internacional en los próximos 5 años.
El método propuesto analizó los anticuerpos comúnmente generados por los individuos que padecen de melanoma y los comparó con los de personas sanas. De tal forma, se ubicaron 10 biomarcadores que permitieron identificar correctamente a los portadores del padecimiento y a las personas sanas en el 79 y 84 por ciento de los casos respectivamente.
De acuerdo con el estudio, publicado en la revista Oncotarget, apenas el 5 por ciento de los gastos relacionados con el melanoma se utilizan en el diagnóstico temprano de la enfermedad en Australia (uno de los países con mayor incidencia del padecimiento); mientras que el 95 por ciento restante se utilizan en el tratamiento de sus fases avanzadas.
Los expertos han estimado que si esta prueba para el melanoma puede masificarse, se incrementaría la probabilidad de supervivencia después de 5 años por encima del 99 por ciento. Este diagnóstico, aunque todavía requeriría la confirmación de una biopsia para asegurar la presencia de la enfermedad, podría permitir campañas de prevención masivas y más baratas.
En estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el melanoma conforma 1.6 por ciento de todos los casos de cáncer global. En términos netos, esto significa 132 mil nuevos casos cada año en todo el planeta. La prueba tendría efectos determinantes en México, pues se incrementó la incidencia de la enfermedad en casi 500 por ciento anual durante la primer década del siglo XXI.