De manera preocupante, a lo largo de las últimas décadas, se ha observado un incremento considerable en el número de personas que deciden terminar con sus propias vidas. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que anualmente 800 mil personas en todo el planeta cometen suicidio, siendo la segunda causa de muerte más común entre la población de 15 a 29 años.
Entre las profesiones los médicos registran una tasa de suicidios bastante elevada. Tan sólo en Estados Unidos se registran entre 28 y 40 muertes de este tipo por cada 100 mil profesionales de la salud, lo que llevó a la compañía Medscape a realizar una investigación para determinar las principales causas que orillan a un médico a quitarse la vida.
Para realizar el trabajo se encuestó a 660 médicos, enfermeros y estudiantes de Medicina de diversas ciudades de Estados Unidos para conocer los principales patrones que pueden incitar al suicidio a personas que se dedican a esta profesión.
En primer lugar, la depresión fue mencionada en el 32 por ciento de los encuestados, quienes afirmaron que debido a lo desgastante de las guardias y lo absorbente de la profesión, los médicos tienden a deprimirse con frecuencia.
En segundo lugar, el agotamiento se mencionó en el 31 por ciento de los participantes, quienes explicaron que en la mayoría de los hospitales se debe laborar con jornadas de más de 8 horas.
Finalmente, el estrés se colocó en tercer lugar con el 28 por ciento y se expuso que debido a que se trata de una profesión con un ritmo de trabajo frenético y en la que de forma continua se tienen que dar malas noticias a los pacientes o sus familiares, el médico vive rodeado de estrés.