La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) afecta a 64 millones de personas en todo el planeta, además de encontrarse catalogada como la cuarta causa de mortalidad a nivel global. Por si fuera poco el panorama luce poco alentador, pues se prevé que para el año 2030 suba al tercer lugar.
Debido a que se trata de un malestar que no tiene cura, alrededor del mundo se realizan trabajos que le ayuden a los pacientes afectados a tener una mejor calidad de vida. De forma previa, actividades como el ejercicio moderado habían mostrado ser benéficas para las personas con este malestar, pero ahora un nuevo estudio concluyó que la socialización también es un factor que ayuda en el tratamiento de pacientes con EPOC.
En este caso, investigadores de la Universidad de Oxford (OU) dieron a conocer que el contacto de pacientes con EPOC con profesionales de la salud y con otras personas en general es importante, pues los motiva para continuar luchando e integrarse a diversas sesiones de rehabilitación que les ayuden a establecer una rutina.
Al respecto, el trabajo reveló que, por lo regular, cuando una persona es diagnosticada con EPOC, suele deprimirse y sufrir de aislamiento social, por lo que se requiere reintegrarla de forma paulatina para que su autoestima aumente.
Por su parte, esto sirve para mejorar los tratamientos actuales contra el EPOC, enfermedad que tan sólo en nuestro país provoca más de 21 mil muertes cada año, cifra que ha mostrado un incremento paulatino en los últimos años.