Como ya te hemos comentado en ocasiones anteriores, Estados Unidos atraviesa por la crisis más grande de consumo de opioides de la que se tenga registro, lo cual provocó que tan sólo el año pasado se registraran más de 64 mil fallecimientos e inclusive durante el último par de años se ha detectado un descenso en la esperanza de vida de la población.
Aunque se trata de un problema muy grave que merece un análisis profundo para encontrar a los culpables, actualmente el Departamento de Justicia de Estados Unidos inició una investigación contra más de 600 personas, dentro de las que se encuentran 76 médicos porque presuntamente facilitaron la distribución de medicamentos a pacientes que no los requerían.
Como parte de la investigación que se lleva a cabo, se le acusa a los médicos de participar en la prescripción y distribución de opioides y otros narcóticos peligrosos a pacientes, quienes a cambio otorgaban sobornos.
En ese sentido, también se acusa a los profesionales de la salud de elaborar facturas falsas para poder otorgar opioides de manera irresponsable a los pacientes, por lo que habrían colaborado de forma directa en esta crisis que afecta a todo el país.
Por lo pronto, ya se tiene identificado a los médicos que participaron en esta actividad ilícita y se menciona que en caso de resultar culpables, recibirán una severa sanción.
Al respecto, también se debe recordar que tan sólo a inicios de año el presidente estadounidense Donald Trump propuso que se castigara con pena de muerte a los médicos que fomentaran el consumo innecesario de opioides, pero a pesar de que la idea no prosperó, sí se trata de una actividad que atenta contra los principios éticos de cualquier profesional de la salud.