El objetivo fundamental de la Medicina es curar los males que aquejan a la especie humana, objetivo cuya consecución asegura, además, una mejor calidad de vida. No obstante su noble finalidad, para algunas personas los avances médicos son intentos por “jugar a ser Dios”. En este sentido, una de las innovaciones que más controversia causó en su momento fue la fecundación in vitro, procedimiento que cumple 40 años en este 2018.
Si bien los inicios de la fecundación in vitro se remontan hasta 1973, no fue sino hasta 1978 que el primer nacimiento de un bebé producido a partir de esta técnica tuvo lugar en Reino Unido. Desde aquel entonces hasta el día de hoy se calcula que han habido un aproximado de 8 millones de nacimientos gracias a la FIV y otras técnicas de fecundación avanzadas, esto según datos proporcionados por el Comité Internacional de Monitoreo de Tecnologías de Reproducción Asistida durante la 34 Reunión Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología.
Asimismo, el organismo dio a conocer que mientras el número de embarazos por FIV e inyección intracitoplásmica de espermatozoides se ha incrementado en las últimas décadas (cerca de medio millón de nacimientos cada año), el número de embarazos múltiples ha disminuido considerablemente en el mismo periodo de tiempo.
Por su parte la Sociedad Europea de Reproducción Asistida y Embriología dio a conocer que es España quien lidera el campo de la reproducción asistida en el viejo continente, habiendo realizado 119 mil 875 ciclos de tratamiento entre 1997 y 2015; le siguen Rusia con 110 mil 723 ciclos, Alemania con 96 mil 512 y Francia con 93 mil 918.
No obstante, dichas cifras palidecen ante lo hecho en Estados Unidos, donde únicamente en 2016 se completaron un total de 263 mil 577 ciclos de tratamiento, de acuerdo con cifras del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
Otro punto a destacar sobre el avance de la fecundación in vitro es que, al igual que cualquier otra tecnología, el paso del tiempo le ha permitido evolucionar, pues mientras que en la década de los 90’s la tasa de efectividad era de entre 10 y 15 por ciento, en la actualidad hay clínicas donde el porcentaje de éxito es superior al 40 por ciento.
Es indudable que las tecnologías de reproducción asistida han cambiado la vida de muchas personas, tal vez incluso la de algunos de tus pacientes, pero también es indudable que la controversia respecto a ellas seguirá existiendo en los sectores más conservadores de la sociedad, por lo que parte de tu labor como médico seguirá siendo abogar por estas y otras técnicas que seguirán transformando la vida de las personas para bien.