Como puedes observar con tus pacientes, el cáncer de mama es uno de los problemas de salud más recurrentes entre las mujeres mexicanas y tan sólo en nuestro país provoca la muerte de 16 mujeres cada día, ubicándose como la primera causa de fallecimiento por tumores en México. El mayor problema es que en la mayoría de los casos se diagnostica en etapas avanzadas, lo que disminuye las probabilidades de éxito.
En este sentido, las mastografías se mantienen como la única técnica validada para la detección oportuna del cáncer de mama, por lo cual es muy importante que todas las mujeres se realicen la prueba con frecuencia para poder detectar cualquier problema desde sus primeras apariciones y así lograr reducir la tasa de mortalidad.
Sin embargo, un problema bastante común, y muy grave, que se vive en nuestro país es la falta de constancia en las mujeres, pues se estima que sólo 2 de cada 10 se someten a las mastografías al menos una vez cada 2 años.
Lo anterior fue declarado por la Dra. María Ester Brandan, especialista del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien dejó en claro que no es suficiente con incitar a las mujeres para que se practiquen una mastografía sino que se debe lograr que la vean como una actividad mecánica que deben realizar con frecuencia.
Nosotros hemos detectado que otros países como Estados Unidos y Canadá han logrado disminuir la tasa de mortalidad por cáncer de mama y una parte fundamental tiene relación con lograr que las mujeres vean las mastografías como revisiones cotidianas y no crean que con sólo realizarse la prueba una vez en la vida ya es suficiente.
Por otra parte, un punto a considerar es que de acuerdo con el Dr. Alejandro Zentella Dehesa del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, nuestro país cuenta con 100 veces más mastógrafos que médicos certificados para su interpretación.