El cáncer de próstata es el segundo de mayor prevalencia entre hombres mayores de 65 años a nivel mundial. En México los datos más recientes, publicados por el Instituto Nacional de Cancerología (InCAN), señalan que existe una tasa de mortalidad de 13 defunciones por cada 100 mil hombres. Entre los factores que contribuyen al desarrollo de este padecimiento incluyen tener más de 50 años y antecedentes de cáncer en familiares cercanos.
Por lo regular, si el médico sospecha que puede existir cáncer de próstata, solicitará una prueba de antígeno prostático para descartar la presencia de la enfermedad en su paciente. Sin embargo, los científicos han descubierto una nueva prueba genética mucho más sencilla a partir de muestras de ADN de la saliva para identificar a los hombres con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
La investigación publicada en Nature Genetics, estudió el ADN de 140 mil hombres para buscar variantes genéticas que predijeron el desarrollo de la enfermedad.
En la población general, los hombres tienen alrededor de 1 de 10 posibilidades de desarrollar cáncer de próstata. El estudio encontró que 1 de cada 100 hombres tenían casi 6 veces más probabilidades que la población general de desarrollar cáncer de próstata, lo que les da un 50 por ciento de posibilidades de desarrollar la enfermedad.
Rosalind Eeles, profesora de Oncogenética en el Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, explicó que ahora planean comenzar un estudio con médicos de atención primaria en el Reino Unido para ver si su prueba genética, utilizando sólo una muestra de saliva, puede predecir qué hombres pueden beneficiarse de las intervenciones para diagnosticar la enfermedad antes, o incluso reducir el riesgo de la enfermedad ocurre.
Este estudio nos brinda información importante sobre las causas del cáncer de próstata y el posible papel del sistema inmunitario, que podría emplearse en el diseño de nuevos tratamientos. Estamos en la cúspide de pasar de la teoría a la práctica, desde explicar cómo la genética afecta el riesgo de cáncer de próstata para evaluar el riesgo genético y tratar de prevenir la enfermedad”, dijo el profesor Paul Workman, director ejecutivo del Instituto de Investigación del Cáncer.