A 35 años de que se dieron a conocer de forma pública los primeros casos de Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el mundo, se han logrado importantes avances con la enfermedad, como el hecho de dejar de ser mortal para convertirse en tratable, aunque el número de nuevos contagios se ha mantenido constante.
Por lo anterior, el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el SIDA (Censida) anunció la implementación del programa nacional 90-90-90, que tiene el ambicioso objetivo de eliminar el VIH de nuestro país para el año 2030.
De esta forma, lo que se pretende es que para el 2020 se logre que el 90 por ciento de las personas con VIH en nuestro país conozcan su estatus, que otro 90 por ciento que está consciente de su estado reciba el tratamiento adecuado y que otro 90 por ciento que ya recibe el tratamiento indicado, logre entrar en supresión viral.
Si se siguen los pasos anteriores, se prevé que de forma gradual comiencen a disminuir los nuevos casos de VIH y así, para el 2030 se logre prácticamente erradicar la enfermedad en México, la cual todavía permanecería en estado suprimido en los pacientes que extiendan su esperanza de vida hasta 55 años a partir de su detección.
¿Objetivo probable o improbable?
Por otra parte, a pesar de lo que busca el Censida, algunos especialistas ven este objetivo como poco probable porque desde el 2010 existe una tendencia constante a la alza de nuevos casos de VIH en nuestro país, por lo que de manera anual se detectan, en promedio, 10 mil nuevos pacientes contagiados, además de que se estima que hay varios miles más que desconocen su estado por falta de la realización de una prueba de detección.