De acuerdo con un estudio realizado por la BBC, la búsqueda de píldoras abortivas por internet se ha duplicado a lo largo de los últimos 10 años. La investigación reveló además que las búsquedas son mayores en los países con leyes restrictivas sobre el aborto, y se hacen 10 veces más cuando se pretende conseguir Misoprostol.
Las mujeres están accediendo cada vez más a estos fármacos y comparten consejos médicos en grupos de Whatsapp para esquivar así las barreras legales a la interrupción voluntaria del embarazo. Este fenómeno mundial coincide en América Latina con un encendido debate sobre esta cuestión en varios países de la región.
“Píldoras abortivas” es una de las búsquedas más frecuentes. “Cómo abortar” es la pregunta más repetida en dos terceras partes de los países estudiados. Además de acceder a internet para encontrar píldoras abortivas, muchas personas buscan el línea métodos para provocarse un aborto.
Al respecto, la Dra. Dhammika Perera, directora médica global de la ONG Marie Stopes International afirma que “incluso si la calidad de las sustancias es perfecta y se sigue el protocolo al pie de la letra, hay un porcentaje de intentos de abortar que no terminan bien”
Y agrega que “si una mujer compra las píldoras por internet o se las suministra una persona sin formación aumentan las posibilidades de un aborto fallido”.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define al aborto peligroso como una intervención destinada a la interrupción de un embarazo practicada ya sea por personas que carecen de la preparación necesaria o en un entorno que no reúne las condiciones médicas mínimas, o ambas cosas a la vez.
En México ocurren más un millón de abortos al año, la mayoría de ellos se realizan de forma clandestina debido a que la interrupción del embarazo es altamente restringida, a excepción de la Ciudad de México, esto de acuerdo al estudio de ‘Embarazo no planeado y aborto inducido en México’, elaborado por del Colegio de México y el Instituto Guttmacher.
Y si la tasa de abortos en México es tan elevada es porque más de la mitad del total de los embarazos son no planeados (es decir un millón 900 mil) de los cuales 54 por ciento terminan en un aborto inducido, 34 por ciento resultan en un nacimiento no planeado y 12 por ciento corresponde al aborto espontáneo.